La absolución por los disturbios de 2018 en la subdelegación ya es firme

La absolución de los 11 acusados por los disturbios ante la subdelegación del gobierno en Lleida, ocurridos el 25 de marzo de 2018 tras la detención de Puigdemont en Alemania, ya es firme, ya que la Fiscalía de Lleida no la recurrirá ante el Tribunal Supremo, según pudo saber ayer este diario. Los 11 acusados fueron absueltos por la Audiencia de Lleida, que determinó que no había pruebas de que fueran los autores de los disturbios. La absolución ha sido ratificada este mes por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) y la Fiscalía no tiene intención de presentar un recurso de casación ante el alto tribunal. La acusación pública pedía un total de 58 años de prisión por los delitos de desórdenes públicos, daños, lesiones y atentado a la autoridad, pero tanto la Audiencia como el TSJC han sentenciado que no se ha probado quiénes fueron los autores de los hechos. Se da la anómala circunstancia de que la Audencia absolvió incluso a 4 acusados que habían aceptado una pena de 9 meses en un pacto con la Fiscalía.

La absolución definitiva de estos 11 acusados hará innecesario que se les aplique la ley de amnistía, que podría entrar en vigor en un plazo de entre 4 y 5 meses. En la misma situación se encuentran los 18 leridanos imputados por un acto de Tsunami Democràtic en la Jonquera en 2019, ya que la causa ha sido archivada. La ley de amnistía sí beneficiará, en cambio, a unos 60 leridanos, como avanzó ayer este diario. Se trata de decenas de activistas y algunos políticos como los apuntados ayer por este periódico (los exalcaldes Bernat Solé y Miquel Serra, la exdiputada Ramona Barrufet y la actual consellera de Exteriores, Meritxell Serret), así como el exdiputado Pau Juvillà.