Nueva brigada de inspección de residuos abandonados en las calles de Lleida

Cuatro educadores ambientales y ocho agentes cívicos empezaron ayer a patrullar por las calles de la ciudad para detectar y revisar bolsas de basura, cartones y residuos voluminosos abandonados. Su objetivo es encontrar indicios que permitan denunciar a los responsables de esta infracción, tipificada en la ordenanza municipal de limpieza viaria y de gestión de residuos con multas de 400 hasta 4.000 euros. Los operarios abrirán las bolsas de basura que encuentren fuera de los contenedores para investigar su procedencia, y las retirarán correctamente. “Hay varios residuos que se concentran en zonas comerciales, y algunos incluyen identificaciones de los establecimientos de donde proceden”, explicó el alcalde, Fèlix Larrosa, que afirmó que “hemos localizado puntos oscuros, como la Zona Alta o La Bordeta, donde hay más desechos”.

Los miembros del equipo van equipados con herramientas como unas grandes pinzas y se han formado acerca de la ordenanza, riesgos biológicos y sobre cómo abrir bolsas de basura. Cuando detecten a presuntos infractores avisarán a la brigada de Medio Ambiente y a la Guardia Urbana, que incoarán los expedientes sancionadores que tramitará Seguridad Ciudadana. Asimismo, Larrosa indicó que “estamos trabajando para hacer una revisión global de la normativa municipal relacionada con el civismo”.

La teniente de alcalde Begoña Iglesias recordó que “la Paeria ofrece un servicio planificado de recogida gratuita de voluminosos, pero solo se recogen por esta vía un 10% de los mismos”. Larrosa valoró que “no puede ser que cuando la mayoría trata bien el espacio público, una minoría haga ver que la ciudad no está tan limpia como debería”. El anterior gobierno de ERC y Junts ya destinó a urbanos y a operarios a controlar vertidos en la calle, pero sin una brigada específica. En 2022 impuso 131 sanciones, mientras que en 2021 hubo 28 multas por esta razón.