ENSEÑANZA RECURSOS
Ayuda a 120 alumnos con problemas de salud mental
En 14 Unidades de Asesoramiento y Orientación creadas por Educación, para casos leves
Un objetivo, prevenir el abandono
Proyecto educativo de ciudad ■ La Llotja acogió ayer la apertura del curso del Consejo Escolar Municipal y la presentación del proyecto educativo de ciudad, que incluye como ejes la inclusión, la interculturalidad y la perspectiva de género, e ... - AMADO FORROLLA
Ciento cuarenta alumnos de Lleida con problemas de salud mental leves son atendidos en 14 Unidades de Asesoramiento y Orientación (UAO) desplegadas por Educación tanto en el llano como en el Alt Pirineu i Aran. Cada una ofrece acompañamiento y ayuda a 10 estudiantes, con el objetivo de reconducir su malestar emocional e intentar evitar un abandono escolar prematuro. Así lo indicó ayer Carles Vernet, coordinador de los servicios educativos de Lleida, en el marco de la tercera Jornada sobre Prevención del Abandono Escolar, organizada por el Instituto de Ciencias de la Educación (ICE) de la Universitat de Lleida (UdL), coordinado por Anna Teixidó Vendrell, y que tiene la finalidad de compartir experiencias y recursos sobre este ámbito.
Vernet detalló que el departamento de Educación puso en marcha estas unidades UAO a raíz de detectar que durante la pandemia algunos escolares habían perdido la motivación y comenzaban a faltar a clase varios días a la semana. Apuntó que el abandono en Lleida es “residual”, pero remarcó la necesidad de hacerle frente con diferentes programas. Añadió que disponen de uno específico para prevenir el abandono escolar prematuro entre el colectivo gitano, para intentar evitar que las niñas dejen de estudiar para casarse y los niños, para acompañar a sus padres a los mercados. Señaló que el abandono escolar se suele producir por falta de motivación, por cuestiones de salud mental y, sobre todo en la ESO, también acostumbra a ser por “desorientación” de los alumnos. Por su parte, la vicerrectora de Estudiantes y Ocupabilidad de la UdL, Montse Rué, afirmó que cada año entre 350 y 400 alumnos están agotando todas las convocatorias de exámenes permitidas por la normativa de permanencia, por lo que podrían estar en riesgo de abandono, y recordó que la UdL está desarrollando un sistema a través del cual podrá ‘monitorizar’ de manera automática el rendimiento académico de los alumnos para prever si podrían tener problemas, como avanzó este diario.
