Los pediatras, a favor de regular los móviles en escuelas y de limitar su acceso a los niños

“Los móviles deberían estar fuera de los centros educativos, a no ser que se utilicen puntualmente con finalidades educativas”. Esta fue una de las conclusiones de la 12 jornada multidisciplinaria de la Societat Catalana de Pediatria (SCP), que ayer reunió en Barcelona a más de 300 pediatras, psicólogos, psiquiatras, maestros, sociólogos, periodistas y abogados que discutieron sobre salud digital en niños y adolescentes. “Las pantallas son elementos distractores que afectan a la salud física y mental, pero creemos que fijar una edad mínima para tener móvil no tiene sentido porque se debe tener en cuenta el entorno y características de cada persona”, afirmó a SEGRE Ramon Capdevila, pediatra y vicepresidente del área profesional de la SCP.

“El uso de pantallas colabora o es causa de muchos casos de obesidad, dolores articulares, de cabeza o de espalda y provoca una mala higiene del sueño”, afirmó Capdevila, que destacó que “se está dando un incremento de miopías en edades cada vez más tempranas”. También explicó que “los móviles provocan una adicción que se puede percibir en los niños con la caída de su rendimiento escolar, el aislamiento social, cansancio, tristeza y ansiedad”.Los profesionales expusieron que “desaconsejamos totalmente que los niños de 0 a 3 años tengan contacto con pantallas porque no tienen la capacidad de estimular su crecimiento neuronal”. De 3 a 6 años, proponen “un contacto muy restringido con la covisualización constante de un tutor que vele porque los contenidos sean de calidad”. De los 6 a los 12 “existe el riesgo de no saber discernir qué es real, de interés o qué contenido es malicioso”. Apuntaron que este riesgo se magnifica con la entrada a la adolescencia, “por lo que es muy importante que las familias se comprometan a educarlos en salud digital y a tener un contrato digital con los jóvenes en el que se fije un máximo de horas diarias de uso”, indicó Capdevila. “Pese a todos los riesgos, los móviles también brindan muchas oportunidades de crecimiento”, añadió.Por su parte, Ramon Arnó, abogado leridano y responsable de la consultoría La Familia Digital, valoró que “los jóvenes necesitan límites en el acceso a los móviles, pero prohibirlos explícitamente podría ir en contra de la ley del menor, que dicta que se les debe educar progresivamente en su alfabetización digital para que puedan afrontar todos los riesgos”.

Una treintena de padres del Pirineo piden escuelas sin ‘smartphones’

Una treintena de madres y padres de niños del Alt Urgell que quieren retrasar el acceso de sus hijos a los smartphones se reunieron el viernes en La Seu d’Urgell para debatir sobre sus objetivos, entre los que figura “hacer presión para que los centros educativos sean espacios libres de móviles”. Así lo afirmó una portavoz, Eulàlia Velázquez, que explicó que “enviaremos cartas a los directores de escuelas para que sepan que tienen nuestro respaldo para prohibir los móviles”. Valoraron que “dejar la regulación en manos de cada centro es una gran responsabilidad y debe haber una directiva general clara al respecto”. Destacaron que “no estamos en contra de la tecnología, pero el acceso a internet abre la puerta a muchos peligros”.La iniciativa Adolescencia Libre de Móviles ya ha unido a través de Telegram a más de un millar de madres y padres leridanos: 900 del llano y unos 140 del Pirineo.