ENSENANZA ESTADÍSTICA
La pública pierde un 26% de alumnos de I3 en 10 años y la concertada, un 16%
El número de matriculados en todos los centros ha bajado casi en una cuarta parte
Alumnos de I3 durante una clase ayer en el colegio Maristes Montserrat de la ciudad de Lleida. - AMADO FORROLLA
Las escuelas públicas de Lleida han perdido un 26,12% de alumnos de 3 años (I3) en diez cursos, mientras que en las concertadas la bajada ha sido del 15,94%, según datos de Educación. El sindicato USTEC-STEs cree que la concertada se ha beneficiado de ofrecer ya I2 y la Fundació Escola Cristiana defiende que las familias apuestan por sus proyectos.
El descenso de la natalidad se ha dejado notar en la última década en las escuelas de Lleida, ya que los alumnos de 3 años (I3) han pasado de 4.430 a 3.369, un 23,95% menos. No obstante, la caída ha sido desigual en las públicas y las privadas concertadas. Y es que las primeras han perdido un 26,12% en los últimos diez cursos, mientras que en las segundas la bajada ha sido significativamente menor, del 15,94%, según las estadísticas del departamento de Educación. Esos datos indican que en el actual curso 2023-2024 hay matriculados en I-3 entre en llano de Lleida y el Alt Pirineu i Aran 2.573 alumnos en colegios públicos y 796 en concertados, cuando hace una década, en el curso 2013-2014 eran 3.483 y 947, respectivamente.
Educación afirmó que gestiona el descenso de natalidad “a través de una disminución de ratios y una continuada contratación de docentes, que han generado la ratio de alumno por docente más baja de la historia”. Por su parte, una portavoz del sindicato USTEC-STEs considera que el hecho de que las escuelas concertadas ofrezcan aulas de I2 (alumnado de dos años) es una de las razones que expliquen que estos centros no hayan registrado una disminución tan acusada en las matriculaciones, puesto que estos escolares suelen seguir den I3 en los mismos colegios. Argumentó que la concertación de I2 también ha influido en esta decisión por parte de las familias y añade que en la red pública solo se oferta I2 en algunas escuelas rurales. Señaló que la concertada recibe también fondos públicos y se beneficia de recursos de Educación para alumnos con necesidades educativas específicas.
En cambio, la Fundació Escola Cristiana de Catalunya defendió que “los motivos por los cuales la escuela concertada en la provincia de Lleida no ha sufrido un descenso tan grande en las inscripciones de I-3 vienen dados en gran parte porque las familias siguen apostando por los proyectos educativos de las escuelas de iniciativa social”. No obstante, también reconoce que “hay municipios donde solo hay colegios públicos, por tanto es normal que se vean más afectados”.En otro orden, la oficina municipal de escolarización de la Paeria ha atendido más de 3.300 consultas relacionadas con la matriculación y el proceso de preinscripción en los centros educativos de la capital. Así se informó en el pleno del consejo escolar municipal del lunes presidido por el edil de Educación y Juventud, Xavi Blanco.
Ven una sobreoferta de plazas que crea desigualdad
En determinados municipios, las escuelas concertadas son un “polo de atracción” para familias que residen en barrios alejados de las mismas o en otras localidades. Así lo apuntó María Segurola, jefa de proyectos y de políticas contra la segregación escolar de la Fundació Bofill. Segurola consideró que a nivel de Catalunya, y debido a la caída de la natalidad, hay una sobreoferta de plazas. Destacó que mientras que Educación ha rebajado de forma generalizada a 20 el número máximo de alumnos por grupo en I3 en las escuelas públicas, y en algunos casos incluso a 18 o 19, permite que las concertadas puedan escoger entre mantener un máximo de 25 o bien reducirlas también a 20, lo que genera “desigualdades en la red educativa”.
No obstante, Segurola indicó que en varias ciudades de Catalunya los centros que se han visto más afectados por la pérdida de alumnos han sido los de máxima complejidad y también varios concertados, lo que ha llevado a algunos de ellos a materializar su traspaso a la red pública, algo que no ha sucedido en las comarcas de Lleida. Asimismo, abogó por una financiación “asimétrica” que prime a las escuelas de máxima complejidad y dijo que “departamento y ayuntamientos tienen deberes pendientes” en la lucha contra la segregación escolar.
