Vecinos de Lleida denuncian que la mezquita ilegal de Lluís Roca sigue activa

Vecinos de la calle Lluís Roca denuncian que la comunidad musulmana Ibn Hazm reza todos los días salvo el viernes, cuando lo hace en uno de los cobertizos de la Fira, en el local situado en la esquina de esta calle con Maria Sauret, cuyo uso como mezquita fue declarado ilegal por el ayuntamiento a principios de año. Precisamente, el ayuntamiento asegura tener constancia de la situación y que estudia clausurarlo si no cesa su actividad de “forma inminente”.

Según un vecino, “hace años que utilizan este local para enseñar árabe, la cultura islámica y leer el Corán, pero desde hace varias semanas decenas de personas entran a rezar tres veces al día: a las seis de la mañana, a la una del mediodía y a las seis de la tarde”. Este mismo diario pudo corroborar el lunes al mediodía que el altillo se utiliza como espacio de oración. Al respecto, los vecinos consideran que el altillo “no es el lugar apropiado para rezar porque incumple la normativa de centros de culto y la propia comunidad lo sabe” y añaden que han denunciado este hecho ante la Guardia Urbana varias veces. “Han levantado acta cada vez que lo hemos denunciado pero no hacen nada más, tienen impunidad total y hacen lo que quieren, ni conocen ni respetan ni quieren cumplir las normas ni las ordenanzas municipales”.

El teniente de alcalde de Acción Social, Carlos Enjuanes, está al corriente de esta situación. “Les hemos dicho por activa y por pasiva que no pueden utilizar este espacio y el riesgo de clausurarlo es real”, manifestó. Añadió que “la comunidad es consciente de ello y dice que está buscando una solución, pero el traslado o reubicación de este oratorio ilegal debe ser inminente”.El ayuntamiento declaró ilegal el uso de este local como mezquita en enero, después de que la Guardia Urbana constatara que era utilizado como centro de culto. De hecho, en una de las inspecciones los agentes vieron al imán Abdelwabab Houzi oficiando una ceremonia religiosa. 

Los mismos fieles volvieron a utilizar este altillo como centro de culto a principios de septiembre, cuando tuvieron que abandonar el Palau de Vidre por el inicio de su reforma. La Guardia Urbana levantó acta y la Paeria volvió a cederles el Palau de Vidre hasta que empezaron las obras el 18 de septiembre. Desde entonces la comunidad no tiene mezquita.