TRIBUNALES AUDIENCIA
Afirma que su padrastro abusó de ella cuando era una niña de 10 años
Los psicólogos ven “verosímil” el relato en el juicio y él niega las acusaciones
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El juicio se celebró ayer en la Audiencia de Lleida. - A. GUERRERO
“Mai de la vida”. Así de contundente se mostró ayer un leridano que fue juzgado en la Audiencia de Lleida acusado de abusar sexualmente de su hijastra cuando la niña tenía unos 10 años. En cambio, la denunciante, que ya es mayor de edad, afirmó que el hombre le hizo tocamientos en tres ocasiones y que incluso le pidió que le masturbara. La Fiscalía solicitó una pena de 12 años de cárcel por un delito continuado de agresión sexual a menor de 16 años mientras que la defensa pidió la absolución.
Los supuestos abusos se habrían cometido durante el año 2015 en el domicilio familiar. El acusado explicó que trató a la niña “como si fuera una de mis dos hijas”. Incluso afirmó que “cuando terminamos la relación con su madre se quería quedar conmigo”. Así lo corroboró su hija, un año mayor que la denunciante, y una vecina. Pese a que los hechos habrían ocurrido en 2015, la chica no denunció el caso hasta 2021, cuando se lo contó a una amiga y a su madre. La progenitora declaró que no sospechaba nada pero, ante lo que le dijo su hija, decidió denunciarlo. “Mientras mi madre trabajaba, me decía que fuéramos a jugar a la cama y allí tenían lugar los abusos sexuales, primero me acariciaba y después me tocaba los genitales por dentro de la ropa”. También aseguró que en al menos una ocasión le introdujo los dedos en la vagina. Afirmó que no lo explicó a su madre porque su padrastro le decía que era “un secreto”. Por su parte, los psicólogos y la trabajadora social que atendieron a la denunciante afirmaron que su relato fue “bastante verosímil” y “se adapta al abuso sexual intrafamiliar”. Añadieron que “la chica se vio atrapada en una situación de confianza y de seducción del acusado, que la compensaba emocionalmente con cariño”.
Por otra parte, la Audiencia ha condenado a un año y medio de cárcel al acusado de hacer tocamientos y lesionar a su compañera de piso en la capital del Segrià en octubre de 2020. También le impone un año de libertad vigilada, una orden de alejamiento de la víctima durante tres años y una indemnización de 2.090 euros. La vista oral se celebró el 6 de noviembre en la Audiencia. La Fiscalía y la acusación particular solicitaron una condena de tres años y la defensa, la absolución.