SUCESOS VIOLENCIA DE GÉNERO
Un maltratador se atrinchera con la víctima en la avenida Madrid de Lleida
Ocurrió la madrugada de ayer y el sospechoso fue detenido
El arrestado, de 47 años, tenía una orden de alejamiento y se mostró hostil con los urbanos
La Guardia Urbana detuvo la madrugada de ayer a un hombre de 47 años acusado de maltratar a su pareja, a la que no podía acercarse, atrincherarse durante unos minutos en un piso con la víctima y mostrarse hostil al arresto. El hombre fue arrestado como presunto autor de los delito de maltrato en el ámbito del hogar, quebrantamiento de condena y resistencia a agentes de la autoridad.
Los hechos ocurrieron sobre las 2.00 horas en un domicilio de la avenida Madrid. Una patrulla de la Guardia Urbana acudió al ser alertada de una pelea en el interior de la vivienda. A su llegada, los agentes escucharon una fuerte discusión e insultos entre un hombre y una mujer. Los policías pidieron en reiteradas ocasiones que les abrieran la puerta, pero se negaban a salir. Al parecer, el hombre intentó escapar saltando a un balcón de otro piso aunque luego volvió a entrar en la vivienda. Pasados unos minutos, les abrieron. La mujer explicó a les agentes que había sido agredida varias veces por su pareja. Además, comprobaron que el hombre tenía vigente una orden de no acercamiento respecto a la víctima. Al proceder a su detención, el hombre se mostró hostil. Finalmente, consiguieron arrestarle. Le acusan de los delitos de maltrato en el ámbito del hogar, quebrantamiento de condena y resistencia a agentes de la autoridad. Al parecer, el hombre ha protagonizado otros incidentes en el edificio. Así, el pasado verano tiró un ventilador por un patio de luces y ha atemorizado a los vecinos.
Cabe recordar que la Guardia Urbana practicó otras dos detenciones por violencia de género entre la mañana del martes y la mañana del miércoles. La primera se produjo en Alcalde Porqueres y la segunda, en Alfred Perenya. Esta última tuvo lugar sobre las 11.00 horas también en una vivienda. Un vecino escuchó gritos que procedían de un piso, además de objetos que se rompían, como cristales. Hasta el lugar se trasladaron varias patrullas, que pudieron acceder a la vivienda y comprobaron que en el interior había dos personas. La mujer les explicó que el individuo era su expareja, que había entrado en la piso y le había agredido.