SERVICIOS RECOGIDA DE BASURA
Un estudio ve muy complicado ampliar el puerta a puerta a toda Lleida ciudad
Aunque es el que logra un mayor reciclaje y es el más eficiente a nivel económico
La recogida de basura puerta a puerta en toda la ciudad de Lleida sería el modelo más eficiente para el reciclaje, pero es el más complicado tanto a nivel de educación ciudadana como de operativa de funcionamiento, especialmente en zonas con muchos bloques de pisos. Así lo refleja un informe previo de cara a definir el nuevo contrato.
La recogida de basura puerta a puerta en toda la ciudad de Lleida es el sistema que garantizaría un mayor índice de reciclaje, alrededor del 70%, y es el más eficiente si se analiza el coste que supone aumentar un 1% el reciclaje, pero a la vez es muy problemático generalizarla. Esta es una de las observaciones del anteproyecto de servicios de recogida de residuos redactado justo hace un año por Engenieering Consultancy Group y Lovic por encargo del anterior equipo de gobierno municipal. Este es uno de los informes previos que sirve de base al que definirá el nuevo modelo de concesión del servicio, cuya redacción se encuentra en la fase final (ver desglose inferior). En concreto, sobre la extensión total del puerta a puerta señala que “es la propuesta más complicada en cuanto a educación ciudadana y operativa de recogida”. Acto seguido, indica que, pese a ello, “es la opción que permite conseguir los índices más elevados [de reciclaje] pero hace falta evaluarla una vez se hayan hecho los esfuerzos de mejora de los escenarios anteriores”, sugiriendo así aplicar primero otras alternativas. El estudio analiza cuatro más. Una (a la que denomina escenario 0) es mantener el modelo actual, que se acaba descartando por no poder cumplir los porcentajes mínimos de reciclaje fijados por la Generalitat y la UE. El escenario 1 es el incremento de la recogida comercial ampliándola a todos los polígonos y potenciar las “deixalleries”. El 2 es ampliar el puerta a puerta a los barrios donde no haya una gran concentración de bloques plurifamiliares, lo que en la práctica supondría mantener las zonas actuales y añadirle La Bordeta, la zona de Cappont entre la LL-11 y La Bordeta, Magraners, Secà y también el Barri Antic. Serían 4.134 viviendas en este barrio y 14.425 en los demás. El 3 supone combinar esta ampliación del puerta a puerta manteniendo el sistema de contenedores en el resto de la ciudad para 48.101 viviendas, aunque dos, los destinados a la fracción orgánica y la de rechazo, quedarían cerrados y solo se abrirían con tarjeta. En este caso da dos versiones, una que prevé el cierre del contenedor de orgánica en una primera fase y otra que incluye el de rechazo en una segunda. Y por lo que se refiere al puerta a puerta (escenario 4), parte de la base de un informe efectuado por la consultora Spora en 2020, al que considera excesivamente optimista, por lo que lo corrige y también da dos versiones. Al comparar todos los escenarios analizados, detalla que el 1 representa una mejora en la recogida selectiva; el 2 mejora el coste por punto porcentual de aumento de la selectiva y no aumenta el coste global; el 3 “parece no mejorar el balance económico, pero mejora la eficiencia del presupuesto y es una apuesta por la educación ciudadano a largo plazo”, a la vez que mejora el coste global por punto de reciclaje; y sobre el 4 dice que es el más eficiente y supera de largo los objetivos de recogida selectiva, pero “es la propuesta más complicada en cuanto a educación ciudadana, operativo de recogida en bloques de pisos y operativo de los servicios auxiliares”.
“El servicio debe sufragarse con la tasa, hay que buscar el término medio”
Fuentes municipales indicaron que este estudio forma parte de los informes previos “para el diseño del nuevo contrato”. Indicaron que, junto con los datos del puerta a puerta en Ciutat Jardí y parte de Balàfia y Pardinyes, “los comparamos con poblaciones de diferentes tipologías”. Así, señalaron que lo que se constata es que en las pequeñas, de menos de 5.000 habitantes, “el modelo Ciutat Jardí se implanta sin dificultades”, pero que no sucede lo mismo con las mayores, especialmente en zonas donde abundan bloques de pisos de tamaño pequeño, que complican organizar el reciclaje en el hogar. En este sentido, indicaron que hay ciudades, como Tarragona, que están apostando por el modelo de contenedores de recogida selectiva en la calle cerrados y que se abren con tarjeta. También precisaron que “no solo hay que valorar el resultado final, sino los medios”, es decir, el dinero que hay que destinar para que el servicio funcione. “Puedes implantar el puerta a puerta en un barrio concreto y, tras destinarle muchos recursos, quizás al cabo de varios años saldrá adelante, pero la clave es que la ley [de residuos] dice que el servicio de recogida de basura deben sufragarlo los ciudadanos mediante la tasa que pagan”, destacaron. Por eso consideraron que “hay que buscar el término medio más adecuado y eficiente”. Actualmente, una empresa contratada por la Paeria está ultimando los pliegos para una nueva concesión. No obstante, aún no está decidido el modelo final. Además, sea cual sea, el equipo de gobierno deberá negociar con la oposición para conseguir el apoyo necesario para sacarlo adelante y poder convocar el concurso.