Siete detenidos en Lleida por sustraer cableado haciéndose pasar por operarios de una empresa
Los arrestados utilizaban señalización, chalecos reflectantes y casco para pasar desapercibidos como trabajadores del sector
Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado miércoles en Lleida a siete hombres de entre 28 y 54 años como presuntos autores de un delito de hurto y pertenencia a grupo criminal, acusados de robo de cableado de cobre. Los hechos pasaron por la mañana, cuando los responsables de una empresa de telecomunicaciones detectaron la presencia de unos supuestos operarios trabajando en una arqueta de registro de infraestructura de telecomunicaciones situada en la salida de la ciudad por la L-702, en el inicio de la partida Femosa, según han explicado los Mossos d'Esquadra.
Al llegar al lugar, los agentes observaron a un numeroso grupo de personas que habían llegado al lugar con un camión ligero y dos furgonetas. Los supuestos operarios iban vestidos con chalecos y algunos con casco de trabajo. Además, dos de ellos llevaban unas tarjetas de identificación de una empresa del sector. Los responsables de la empresa explicaron que ya habían hecho comprobaciones con los coordinadores de obras y no eran trabajadores oficiales ni tenían ninguna autorización.
Los agentes identificaron a todas las personas y constataron que algunos de ellos ya tenían antecedentes por hurtos de cableado. En el interior del camión encontraron 80 metros de cable de cobre que acababan de cortar en este punto. Además, llevaban gran cantidad de herramientas muy especializadas al sector, como generadores, que los permitiría sustraer cableado de múltiples localizaciones con seguridad y en gran cantidad en poco tiempo. También llevaban todo tipo de señalización que les permitía trabajar durante el día sin levantar sospechas de los vecinos simulando ser unos trabajos de mantenimiento reales.
Una vez llegaron más patrullas se desplazaron todos hacia comisaría donde los responsables de la empresa presentaron denuncia y se procedió a detener a las siete personas por un delito de hurto. También se comprobó que las tarjetas identificativas que utilizaban, las habían conseguido porque algunos de ellos anteriormente habían trabajado en empresas del sector.
En una primera valoración el cable cortado superaría los 3.000 euros a precio de material de reciclaje. El valor de la reparación y material de la infraestructura estropeada sube a 8.500 euros. El camión, el material y las dos furgonetas quedaron depositadas en comisaría. La investigación continúa abierta para averiguar si pueden estar implicados en otros hechos similares cometidos por toda Catalunya.