Asociaciones gitanas denuncian la dificultad en el acceso a la vivienda

“El hecho de ser gitano provoca rechazo a muchos propietarios que nos cierran las puertas del alquiler de viviendas”. Lo afirmó Laureano Amador, técnico de la Federación de Asociaciones Gitanas de Catalunya (FAGIC), que se reunió el jueves con vecinos de la Mariola para debatir sobre la “situación y necesidades reales del pueblo gitano”. Además del aumento de precios y de “requisitos imposibles” como grandes fianzas, Amador sostuvo que para encontrar piso “se exige una seguridad, en forma de un contrato de trabajo fijo, que para nuestro colectivo es casi imposible”. El presidente de la asociación Futur, Paco Salazar, valoró que “este problema afecta a la clase trabajadora de todos los pueblos” y aseguró que en la Mariola “hay personas con mucha preparación y con ganas de trabajar que cumplirían los contratos al pie de la letra”.

El encuentro de miembros de la FAGIC con vecinos de Lleida forma parte de la ruta que está haciendo la federación por las capitales de provincia para que quien lo desee “venga libremente a expresar qué mejoras necesitamos para ganar autonomía”, explicó Amador. La federación está recogiendo las sugerencias para elaborar un “plan integral del pueblo gitano” que pretende entregar a la Generalitat para que así “haya constancia de las demandas y que los políticos hagan las gestiones oportunas para poder liberarnos de la persecución y rechazo que sufrimos”, detalló Salazar.La educación fue uno de los temas que centró el debate: los vecinos propusieron que “en las escuelas se enseñe la cultura gitana con charlas de profesionales que viven nuestra realidad día a día”. Valoraron que “compartir nuestra gastronomía o lenguaje” podría aportar mucha riqueza. 

Asimismo, defendieron la escuela como herramienta “para que nuestros hijos y nietos puedan vivir mejor que nosotros”. Al respecto, Amador insistió en la importancia de que “puedan educarse con normalidad y continúen estudiando”. Salazar añadió que “si no quieren estudiar, deben poder aprender un oficio para tener un medio de subsistencia diferente a los que tenemos ahora”. Finalmente, Amador valoró que “la problemática que nos afecta es general porque venimos de una situación negativa por parte de la sociedad mayoritaria”. Salazar afirmó que “estamos marcados, nos han puesto un cartel de rechazo, pero queremos ver la luz y participar en la sociedad con una buena convivencia”.