Cortes de luz en hasta 82 pisos del Grup Mariola por enganches ilegales

Hasta 82 pisos del Grup Mariola, antes llamado Ramiro Ledesma, sufren cortes de luz intermitentes desde el lunes a causa de sobrecargas debidas a los enganches irregulares en la zona. Así lo confirma Endesa después de que un vecino del bloque I denunciase que los cortes duran alrededor de una hora y media y se producen sobre todo por la noche. La compañía eléctrica tiene constancia de una incidencia el lunes, una el miércoles y dos el jueves.

Endesa explica que el fraude eléctrico provoca que se fundan los fusibles del centro de transformación que suministra electricidad a las viviendas, lo que las deja sin luz hasta que son sustituidos. Al respecto, apunta que más de una cuarta parte de las interrupciones del servicio de toda la ciudad suceden en la Mariola y que un 7,5% de los puntos de suministro del barrio (viviendas, servicios generales de bloques, locales, alumbrado público o equipamientos) no tienen contrato.Uno de los vecinos del bloque I del Grup Mariola explicó que el año pasado sufrieron cortes de luz similares. También se produjeron en diciembre, uno de los meses con más demanda eléctrica, y ocurrieron durante un mes. El afectado lamentó que “los que tenemos calefacción eléctrica nos helamos de frío cuando se corta la luz” y pidió a la Paeria “que no nos deje de lado”. Denunció la incidencia a Endesa, y no descarta pedir soluciones al ayuntamiento si los cortes no cesan. La Mariola es uno de los barrios de la ciudad en los que hay más pisos okupados que tienen la luz enganchada irregularmente. Aunque “hubo un boom hace unos años que se ha ido regularizando porque ya casi no hay pisos vacíos”, tal como indicó el portavoz de la asociación de vecinos del barrio, David Salcedo, “hay zonas como los bloques del Grup Mariola donde siguen estando al orden del día”, añadió. Por su parte, el presidente de la asociación Futur, Paco Salazar, aseguró que “los vecinos quieren pagar” y pidió más alquileres sociales.Endesa renovó el año pasado la línea de media tensión que alimenta a la Mariola “con el objetivo de garantizar la continuidad del suministro” a sus clientes. Sustituyó 1,4 kilómetros de cables subterráneos de una línea de 25 kilovatios, de forma que la nueva infraestructura “permite asumir el total de las cargas declaradas y contratadas”. De hecho, un portavoz de la empresa dijo que está sobredimensionada para permitir nuevos puntos de suministro.