Finaliza la restauración de una quincena de armas históricas de la colección del Baró de Ribelles de l'IEI de Lleida
El Laboratorio de Arqueología de la Universidad de Lleida (UdL) ha finalizado la restauración de un conjunto de armas procedentes de la colección del Baró de Ribelles, que custodiaba el Instituto de Estudios Ilerdenses (IEI) de la Diputación de Lleida desde los años 50. Se trata de una quincena de espadas y sables así como de un casco, que fechan de los siglos XVII y XVIII. La técnica del IEI, Montse Macià, ha explicado que el estado de conservación de las piezas no era el adecuado, y por eso encargaron a la UdL, a través de un contrato menor, los tratamientos de restauración. Una vez restauradas, Macià ha dicho que se quieren dar a conocer a través del archivo en línea del ente y, más adelante, exhibirlas en una exposición.
El conjunto de elementos restaurados forma parte de la colección histórica de armas de la Diputación de Lleida, la cual Macià considera que es "relevante teniendo en cuenta su cantidad, calidad y diversidad tipológica de materiales". En este sentido, la técnica ha indicado que quieren difundir los elementos más importantes a través del archivo en línea del IEI. También ha mostrado su deseo para que las armas blancas así como las de fuego de la colección se puedan reunir en una exposición, que permitiría divulgar "la evolución de la ciencia y la técnica con respecto a estos elementos", ha dicho. Les piezas que se han restaurado están elaboradas con diferentes materiales como acero, hierro, madera o hilos de latón. Tienen una procedencia diversa, desde la fábrica de espadas de Toledo a la de la ciudad alemana de Solingen, entre otros. La coordinadora técnica del Laboratorio de Arqueología de la UdL, Carme Prats, ha explicado que las armas presentaban problemas de oxidación a causa de unas condiciones ambientales poco adecuadas para su conservación. En su día, se les aplicó productos como goma laca para evitar que se oxidaran más. Precisamente la eliminación de estos productos ha sido el primer paso para poder restaurar las armas. Después de eso, las técnicas han utilizado un "tratamiento mecánico con desoves montados a un microturno" para recuperar la superficie de las piezas, ha indicado Prats. Los trabajos se han centrado en dejarlas como en el momento en que se adquirieron.
Una vez limpias,se les ha aplicado una capa con un producto inhibidor del hierro, que impedirá que se oxiden, y una capa de resina acrílica que hará de "barrera física", ha dicho Prats, ante las condiciones ambientales.