EQUIPAMIENTOS PRISIONES
La Paeria de Lleida solo ofrecerá solares fuera de la trama urbana para la cárcel
No concibe la reforma de Ponent y Justicia deja todavía todas las opciones abiertas
Protestas por el estado de la cárcel de Lleida. - SEGRE
El ayuntamiento de Lleida aseguró ayer que ya está trabajando para atender el requerimiento de la conselleria de Justicia sobre las posibles ubicaciones de las que dispone la ciudad para construir una nueva cárcel que sustituya el obsoleto Centre Penitenciari Ponent. La Paeria solo contempla un equipamiento que esté fuera de la trama urbana porque tanto por temas de movilidad y funcionalidad, como de las propias políticas de reinserción, las actuales dependencias no las considera adecuadas. Además el propio alcalde, Fèlix Larrosa, ya solicitó al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en un encuentro que tuvieron el pasado més de septiembre, que dé prioridad al proyecto porque cree que es un anacronismo tener una prisión en el centro de la ciudad. Al parecer, la misma conselleria aconsejó a los técnicos municipales de Lleida que los parámetros idóneos para este equipamiento tendría que tener unas características similares a los de Lledoners, en el Bages, situada en terrenos rurales.
La Paeria, que está elaborando la actualización del Plan de Ordenación Urbanística Municipal, aprobado inicialmente en 2018, quiere incluir el nuevo centro en esta modificación. Por su parte, el departamento de Justicia quiso matizar ayer que hasta que tenga las opciones encima de la mesa no tomará una decisión definitiva y las deja todas abiertas, incluida la reforma integral de la actual cárcel en la zona de Ciutat Jardí.
“No es una prisión digna, el edificio se cae a trozos”, dicen los vecinos
El presidente de la asociación de vecinos de Ciutat Jardí, Ramir Bonet, celebró ayer el anuncio de que la Paeria busca terrenos para construir la nueva cárcel de Lleida, ya que la actual “no es una prisión digna, el edificio se cae a trozos e invertir dinero en ella sería como tirarlo a un pozo”. Señaló que la presión “tanto de los trabajadores como los vecinos” ha sido clave para que la Generalitat acepte hacer una nueva. “La cárcel no nos molestaba, pero su estado actual es lamentable y si se traslada ayudará a que crezca el barrio”, dijo Bonet.
