BARRIOS RELIGIÓN
Los musulmanes dicen que el local de Cappont no perturbará el barrio
Señalan que al oratorio irán menos de 50 fieles y que “apostamos por la convivencia”
La presidenta vecinal pide “respeto a los vecinos y a esta comunidad”
La comunidad musulmana Ibn Hazm aseguró ayer que la apertura de un oratorio en el número 9 de la avenida d’Alacant en Cappont no generará problemas de convivencia, no se sobrepasarán aforos y que exigirán a sus fieles un escrupuloso cumplimiento de la normativa municipal y respeto a los vecinos. Así lo remarcaron ayer los representantes de esta entidad en la primera reunión que mantuvieron con la Paeria, la asociación de vecinos de Cappont y la comunidad de propietarios del bloque dónde irá el oratorio, en la que se resolvieron las dudas e inquietudes sobre la apertura de este equipamiento.
El teniente de alcalde de Acción Social, Carlos Enjuanes, señaló que las inquietudes vecinales estaban relacionados tanto con el aforo del espacio como su afectación en la movilidad de la zona. Reconoció que “las oraciones de los viernes son masivas, pero no así las del resto de días de la semana, que es para lo que se usará el oratorio”. Al respecto, el portavoz de Ibn Hazm, Abdellatif Láatabi, señaló que esos días el aforo “no llega a 30 personas y los sábados como mucho hay 50. Los vecinos ni se darán cuenta que estaremos allí”, aseguró.Otra de las preocupaciones de los vecinos, según Enjuanes, era que hubiera aglomeraciones en la entrada del oratorio. Tanto el teniente de alcalde como Láatabi señalaron que se habilitará un vestíbulo “para que dejen allí sus enseres y sea una zona de espera o de paso”. Láatabi añadió que “exigiremos a nuestros fieles que sean respetuosos tanto con la normativa municipal como con los vecinos, apostamos por la convivencia y queremos ser parte del barrio”. Por otro lado, Enjuanes ofreció a la comunidad y los vecinos una mediación externa “para promover la buena convivencia y acercar posturas, porque la comunidad tiene buena voluntad, pero los vecinos tienen preocupaciones legítimas”. Por su parte, la presidenta vecinal, Veni Ros, pidió “respeto a los vecinos y que estos respeten a este colectivo. Estaremos atentos a que cumplan las normas, pero no olvidemos que esta comunidad llevaba más de 10 años rezando en los Camps Elisis y ahora tendrán un espacio digno, pedimos mentalidad abierta, respeto y convivencia”, zanjó Ros.