PRISIÓN MEDIDAS
Tobillera con GPS en vez de cárcel para presos preventivos
Justicia pondrá en marcha un plan piloto para evaluar su eficacia
En Ponent hay 165 reclusos a la espera de juicio o condena
La Generalitat hará próximamente una prueba piloto con varias tobilleras con GPS para controlar a presos preventivos, en una de las 15 medidas que forman parte de la estrategia del departamento de Justicia para reducir el internamiento y fomentar el tercer grado o semilibertad, los permisos y salidas y la libertad condicional o provisional. El objetivo es recuperar las cifras de antes de la pandemia, cuando un 31,5% de los reclusos estaban en tercer grado o libertad condicional, cifra que ahora es del 25%. Según Justicia, el 42% de los reclusos, unos 3.400 en toda Catalunya, están en prisión provisional esperando juicio o bien cumpliendo penas inferiores a los dos años.
Mientras, cerca de un 20% de los 8.000 presos de Catalunya son preventivos, por lo que están a la espera de juicio o condena. En el caso del Centre Penitenciari Ponent, los datos de Justicia indican que hay 165 internos preventivos. La prueba piloto se implementará en dos o más partidos judiciales, todavía por determinar, y se acompañará de un estudio de evaluación para valorar la eficiencia y detectar los sesgos en su aplicación. Aunque la medida impulsada por la Generalitat es pionera en España, países como Portugal, Francia o Bélgica hace años que han implementado sistemas de carácter tecnológico que van en esta línea. En caso de que la prueba resultara exitosa, el departamento trabajaría para extender esta experiencia piloto al conjunto del sistema judicial de Catalunya. La consellera de Justicia, Gemma Ubasart, manifestó que “mientras que un 26% de los presos que acaban su condena clasificados en régimen ordinario volverán a delinquir, solo un 10% de las personas que la finalizan clasificadas en tercer grado o libertad condicional reincidirán”. En la estrategia también se incluyen otras medidas como fomentar la justicia restaurativa, tanto en la fase de instrucción como en la ejecución de la pena. Asimismo, se intensificarán las atribuciones de la Mesa de Participación Social para mejorar la resocialización de las personas internas.