MOVILIDAD SALUD
Vivir con exceso de decibelios: las calles más ruidosas de Lleida
El 21,33% de los vecinos de la ciudad residen en calles donde la contaminación acústica diurna supera el límite permitido, principalmente a causa del tráfico, y por la noche el porcentaje aumenta al 25,11%
El 21,33% de la población de Lleida vive en zonas en las que el ruido supera los límites legales durante el día, mientras que por la noche este porcentaje aumenta hasta el 25,11%. Así lo constata un estudio de la consultora Doymo por encargo del ayuntamiento para el nuevo plan de movilidad urbana, que detalla que hasta 27.634 vecinos sufren contaminación acústica por el día y otros 32.527 la padecen por la noche. Estas cifras son el resultado del mapa de capacidad acústica que la Paeria hizo en 2017 y que ha usado Doymo para su estudio, ya que los valores apenas han variado, según fuentes municipales.
Los límites legales permitidos de ruido diurno y nocturno varían en función de la zona y de sus equipamientos. Por el día el límite oscila entre los 55 y 65 decibelios en zonas urbanas y en las industriales no puede superar los 70. Entre las 21.00 y las 23.00 horas los valores son los mismos y el resto de la noche se sitúan entre los 45 y los 60 decibelios. Según la Organización Mundial de la Salud, el nivel máximo recomendado es 65 decibelios, y si la exposición es superior a los 85 hay riesgo de pérdida auditiva. Superar este límite en Lleida solo se permite al tráfico ferroviario.
Respecto a cuáles son las calles más ruidosas, la que se lleva la palma es la avenida del Exèrcit en el tramo entre Leandre Cristòfol y Ronda. El 5,8% de sus vecinos soporta un ruido diurno superior en 9 decibelios al límite legal, mientras que por la noche el 2,7% padece un exceso de 10 decibelios. “Es el tramo más desfavorable del municipio”, señala el estudio.
Luego están las avenidas Príncep de Viana, Balmes, Ronda, Les Garrigues, Alcalde Porqueres, Rovira Roure y Pinyana, que superan en 9 decibelios el máximo diurno y nocturno, mientras que la carretera Ll-11 lo supera en 7. En el Campus Escolar, el Arnau de Vilanova y la escuela Camps Elisis, el ruido diurno supera en 7 los decibelios permitidos, y en los colegios Pràctiques I y II, Maristes, Santa Anna, Lestonnac, el CUAP de Prat de la Riba, los hospitales NovAliança y Santa María, la facultad de Agrónomos y el campus de Cappont de la UdL se supera el límite diurno en 6 decibelios.
Quejas en la Zona Alta y en calles de algunos barrios por el ocio nocturno
El ocio nocturno es, junto con el tráfico, uno de los principales causantes de contaminación acústica en las ciudades. Lleida no es una excepción y afecta, especialmente, al entorno de la plaza Ricard Viñes, así como a zonas puntuales de Cappont, Pardinyes y Balàfia. Prueba de ello es que desde hace tres años la Plataforma Contra el Soroll i l’Incivisme está denunciando los ruidos y molestias que genera el ocio nocturno, especialmente en el entorno de las calles Sant Martí, Bonaire y Teuleries. El portavoz de la entidad, Ramon Moreno, señaló que “durante los meses de invierno las molestias por ruido se reducen bastante porque no hay tanta gente en las terrazas y estamos con las ventanas cerradas, pero a partir de la primavera todas las semanas de jueves a sábado sufrimos de los ruidos nocturnos que generan los propios locales o sus usuarios”. Explicó que han hecho varias sonometrías para demostrar al ayuntamiento que el límite de decibelios supera el máximo legal, pero a día de hoy todavía no han recibido respuesta. “El anterior gobierno dijo que instalaría sonómetros para medir constantemente el ruido de la zona, pero de momento no se ha instalado nada”, lamentó Moreno, que dijo que además de estas calles de la Zona Alta también hay quejas de ruidos por ocio nocturno en las calles Pere de Cabrera, Garraf y Comtes d’Urgell.