Oratorio polémico en Lleida: vecinos a favor y en contra se manifiestan al barrio de Cappont

Unos 200 vecinos del barrio de Cappont se concentraron ayer al mediodía para mostrar su rechazo a la apertura de un oratorio musulmán en el número 9 de la Avinguda Alacant, una protesta que tuvo enfrente a unas 70 personas, convocadas por varias asociaciones, en favor de la “convivencia y el respeto a la diversidad”.

Los vecinos contrarios a la apertura de este centro de oración para musulmanes creen que el recinto escogido no cumple los requisitos para albergar un gran volumen de personas. Esgrimieron que “Cappont se considera zona inundable”, por lo que no se puede construir ningún espacio que ponga en peligro a grandes grupos de gente. Asimismo, aseguraron que la ubicación de estos centros reduce el valor catastral de las propiedades. 

Apuntaron también antecedentes de cierres de otros oratorios en la ciudad por un exceso de aforo que podrían replicarse en este nuevo centro.

Por su parte, los partidarios del oratorio aseguraron que el barrio de Cappont debe mostrar el compromiso de la convivencia, la diversidad, independientemente de las creencias e ideologías.

Durante el desarrollo de ambas concentraciones, a escasos metros una de otra, se vivieron algunos momentos de tensión cuando hubo cruces de gritos como No sois del barrio o Fachas no.

El espacio elegido como oratorio es un antiguo lavadero de coches. La comunidad musulmana usó el Palau de Vidre desde 2012 hasta el pasado septiembre como mezquita. Cuando abandonaron el pabellón, se trasladaron a un local de la calle Lluís Roca para sus rezos diarios y el de los viernes, en un cobertizo de la Fira.