TRIBUNALES 'OPERACIÓN CATALUNYA'
El espionaje al fiscal de Lleida, primera causa por la guerra sucia al soberanismo
La Fiscalía Superior ve tres posibles delitos en la investigación ilegal a Rodríguez Sol
El espionaje al fiscal leridano Martín Rodríguez Sol se ha convertido en la primera causa en España por la guerra sucia al independentismo organizada por el ministerio de Interior cuando lo dirigía Fernández Díaz. La Fiscalía Superior de Catalunya ve posibles delitos de prevaricación, falsedad y contra la intimidad en la investigación ilegal a Rodríguez Sol.
La Fiscalía Superior de Catalunya ha abierto diligencias para investigar el espionaje al fiscal leridano Martín Rodríguez Sol ordenado por el ministerio del Interior en 2012, cuando lo dirigía Jorge Fernández Díaz. Se trata de la primera causa abierta en los juzgados españoles por la llamada guerra sucia contra el independentismo, en la que se inventaron decenas de delitos para perjudicar a rivales políticos y cargos catalanes. Rodríguez Sol era fiscal superior de Catalunya cuando la Policía Nacional le investigó de forma ilegal, ya que no contaba para ello con ningún tipo de indicio ni de autorización judicial. El espionaje a Rodríguez Sol se produjo después de que este abriera diligencias contra el diario El Mundo por publicar en portada informaciones filtradas por la llamada policía patriótica en las que se decía que Artur Mas y Jordi Pujol tenían cuentas en Liechtenstein y Suiza, respectivamente, algo que era completamente falso. La apertura de diligencias contra el diario madrileño por parte de Rodríguez Sol no gustó a los responsables de Interior de 2012, ya que el fiscal leridano actuaba contra una operación que se había diseñado desde el propio ministerio.
El espionaje a Rodríguez Sol, del que han aportado documentos en los últimos días La Vanguardia i eldiario.es, podría constituir un delito contra la intimidad, otro de prevaricación administrativa y otro de fasedad documental, según se especifica en el decreto de la Fiscalía Superior que ordena la apertura de diligencias de investigación penal. Este decreto subraya que ninguna unidad judicial comunicó a la Fiscalía la investigación a quien era su jefe en 2012, y que aquellas prácticas tenían “el indisimulado objetivo de desacreditar a la entonces máxima autoridad fiscal del territorio de esa Comunidad Autónoma o inquietarle en el ejercicio de la misión que el artículo 124 de la Constitución confiere a todos los fiscales”. Y todo ello, continúa el decreto de la Fiscalía, “por el simple hecho de haber expresado su intención de investigar presuntos delitos cometidos desde el Ministerio del Interior en el curso de las investigaciones seguidas contra algunos de los líderes del movimiento independentista catalán”.
Se da la circunstancia de que no había ninguna causa abierta en estos momentos en los juzgados españoles por la guerra sucia contra el independentismo del ministerio de Interior cuando lo dirigía Jorge Fernández Díaz. La del espionaje a Rodríguez Sol es la primera.