ESNOTICIA
Fisioterapia en auge con demoras en la sanidad pública y más oferta privada
Hay pacientes que esperan más de 3 meses para acceder al servicio de Rehabilitación
El sector de la fisioterapia ha vivido un 'boom' en los últimos años, y el aumento de pacientes con dolores físicos ha conllevado listas de espera de más de tres meses en el servicio de Rehabilitación de la sanidad pública. Esta situación ha fortalecido al sector privado, donde los profesionales pueden dar un trato más rápido y personalizado.
Prevenir y tratar patologías físicas de todo tipo con ejercicios terapéuticos para mejorar la movilidad es el trabajo de los fisioterapeutas, “una profesión muy joven todavía muy desconocida”, según el decano el Col·legi de Fisioterapeutes de Catalunya, Ramon Aiguadé. Explica que “tenemos muchos pacientes de la tercera edad”, pero asegura que la profesión está creciendo mucho y “también da cobertura a muchos deportistas jóvenes”. El sector ha vivido un boom en los últimos años, según el director clínico del servicio de Rehabilitación de Lleida, Luis Mambrona, que celebra que “ahora las personas se preocupan más por su salud”.
Hace quince años había 8.730 fisioterapeutas colegiados (es obligatorio para ejercer). La cifra ha aumentado un 30% desde 2009 hasta los 12.537 actuales, de los que 707 ejercen en Lleida. Hace cinco años, el Col·legi tenía censados 38 centros con autorización sanitaria en la provincia. Dos años después ya eran 51, y en 2022 llegaron a 59. Solo en Lleida ciudad actualmente hay más de 20 centros privados de fisioterapia. La principal vía de acceso al oficio se encuentra en el sector privado, según Aiguadé, que cree que la presencia de fisioterapeutas en el público “continúa siendo muy minoritaria” y que “no cubre todas las patologías”, como las incontinencias por la debilitación del suelo pélvico o los problemas de equilibrio. Añade que la mayoría de sesiones son en grupo “y el número de pacientes puede ser muy alto, de hasta diez a la vez, lo que da un tiempo insuficiente de entre diez y quince minutos de atención personalizada por sesión”.La responsable de fisioterapia de la Atención Primaria de Lleida, Marta Ribes, defiende el trabajo en grupo “para poder ver a muchos más pacientes” y favorecer que creen vínculos entre ellos “para que se activen y se empoderen”. No obstante, asegura que el equipo de 21 fisioterapeutas que el año pasado se incorporó a los CAP del llano “trata individualmente a todos los pacientes que lo necesitan” (ver página 5). Tratar a los pacientes en grupo ayuda a reducir las listas de espera, que Ribes asegura que no son muy extensas en la Primaria. Por su parte, Mambrona advierte que en Rehabilitación pueden ser de más de tres meses para los pacientes intermedios, que no son urgentes, pero necesitan la valoración de un facultativo. “Faltan médicos”, indica a la vez que lamenta que algunas personas se ven forzadas a acudir a una clínica privada cuando deben esperar varias semanas para acceder al servicio público.Aunque el precio por una sesión en una clínica “varía mucho según el lugar”, Aiguadé precisa que “en Lleida suele ser de entre 35 y 50 euros, y se suelen concertar una o dos citas semanales”. Así pues, tratar una lesión que necesite sesiones constantes durante un mes puede costar más de 300 euros. “Los negocios del sector funcionan, pero favorecen los desajustes sociales”, valora Aiguadé. “Los sectores público y privado coexisten y tiene sentido que sea así”, incide por su parte Mambrona.La gran diversidad de patologías y perfiles de usuarios ha conllevado una especialización de los profesionales. “El reconocimiento de las especialidades es una reclamación historia, somos una de las pocas profesiones sanitarias que no tenemos especialización”, dice Aiguadé. El Col·legi defiende que se lleve a cabo vía residencia, como los Médicos Internos Residentes (MIR). La primera que ha solicitado en conversaciones con el departamento de Salud y el ministerio de Sanidad es la Respiratoria, y también insta a poder especializarse con todos los reconocimientos en disciplinas como Neurología, “que es muy cara”, añade Aiguadé, o Pediatría. “Nadie tiene ninguna duda de que estamos hablando de diferentes problemas”, concluye.