SUCESOS EMERGENCIAS
Fallece un vecino de Lleida cuando hacía submarinismo en Roses
Ocurrió el sábado y la víctima, de 43 años, era un gran aficionado al buceo y tenía mucha experencia
La investigación apunta a un posible fallo del equipo
Imagen de archivo de un rescate acuático de la Guardia Civil. - GUARDIA CIVIL
Un vecino de Lleida de 43 años falleció el sábado cuando hacía submarinismo en la Costa Brava en Roses, en la demarcación de Girona. El fallecido, M.A.M.A., era muy aficionado al buceo y tenía experiencia en inmersiones. La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación. Estaba practicando submarinismo en grupo y con un equipo de buceo particular. El hombre habría tenido un problema con el equipo de inmersión y sufrido una mala descompresión al salir demasiado rápido a flote, según informó el Diari de Girona.
Los servicios de emergencias recibieron a las 12.40 horas el aviso alertando de que un hombre de un grupo que hacía submarinismo tenía dificultades y se encontraba flotando a unos 200 metros mar adentro. Al parecer, había subido demasiado rápido a la superficie y se encontraba muy mal.
Hasta las coordenadas facilitadas se desplazaron efectivos de la Guardia Civil, de Salvamento Marítimo, de los Bomberos de la Generalitat y sanitarios del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM), que activaron tanto una ambulancia como el helicóptero medicalizado.
A su llegada, el hombre todavía estaba con vida, aunque su estado era crítico y fue empeorando. Sus compañeros lo intentaron reanimar hasta la llegada de los equipos de emergencia. Asimismo, a pesar de los esfuerzos de los sanitarios por estabilizarlo, la víctima acabó entrando en parada cardiorrespiratoria.
Durante una hora le estuvieron haciendo maniobras de reanimación cardiopolmunar pero no pudieron salvarle la vida. Las primeras hipótesis apuntan a una muerte accidental por un posible fallo del equipo de inmersión.
La Guardia Civil se ha hecho cargo de las diligencias y de la investigación del accidente. Se está investigando qué causó que el hombre ascendiera de manera tan rápida, sabiendo que estaba poniendo en peligro su vida debido a la descompresión, según informaron los medios locales. Los compañeros de la víctima apuntaron a que podría tratarse de un problema con el equipamiento, que era de uso particular.
En agosto del año 2019, una vecina de Alpicat de 57 años murió al sufrir un accidente mientras practicaba submarinismo con un centro de inmersión de L’Escala en la cueva de la Xinxa, en la costa del Montgrí, entre la L’Escala y L’Estatit. Se encontraba a poca profundidad cuando un golpe de corriente la arrastró hasta el lateral de la cueva y chocó contra una pared rocosa. A causa del golpe, la submarinista perdió la consciencia y acabó muriendo.
