LLEIDA
El Barri Antic de Lleida roza la tragedia al hundirse una casa en Boters durante su derribo
Un operario escapó por segundos y 34 vecinos de pisos colindantes fueron evacuados || Un edificio en estado de ruina de la calle Boters, en el Centro Histórico de Lleida, se desplomó ayer al mediodía mientras dos operarios trabajaban en su derribo. Uno estaba dentro y salió segundos antes de que el inmueble colapsara. La Paeria evacuó de forma preventiva hasta a 34 vecinos de cinco bloques colindantes.
El derribo de un edificio de la calle Boters, en el Centro Histórico de Lleida ciudad, casi acaba en tragedia después de que ayer al mediodía su estructura colapsara y se viniera abajo justo después de que hubiera salido el único operario que había en su interior. El inmueble, en el número 22 de la calle, es propiedad de una particular y estaba declarado en ruina económica, motivo por el cual el ayuntamiento ordenó la semana pasada su derribo inmediato. La dueña dio las llaves a la Paeria para que lo demoliera de forma subsidiaria (pasará la factura a su titular). Los trabajos, ejecutados por la empresa B-Biosca, habían empezado el viernes.
Tras el derrumbe, técnicos municipales, agentes de la Guardia Urbana y los Bomberos revisaron los edificios colindantes y ordenaron el desalojo de 34 vecinos que residen en los números 17 y 19 y 25 de la calle Boters y en el 31 y 33 de la calle Múrcia. Técnicos municipales revisaron su estructura y, en principio, concluyeron que no estaban afectados por los efectos del desplome del inmueble. Inicialmente, estaba previsto que todos pudieran volver a sus casas durante la tarde de ayer, pero la Paeria ordenó anoche tapiar por precaución el número 33 de la calle Múrcia y ofreció alojamiento a sus vecinos (más información en la página 4).
Por la tarde, una retroexcavadora acabó de demoler la casa de Boters. El alcalde, Fèlix Larrosa, visitó el lugar e informó que hace unos días “hicimos una inspección del edificio y se ordenó su desalojo inmediato, ya que en ese momento había dos personas viviendo en su interior”.
Detalló que el coste del derribo que la Paeria asume de forma subsidiaria ronda los 32.000 euros y remarcó que “se ha actuado de forma muy diligente y acorde al procedimiento estipulado desde el área de Urbanismo, que intervino de forma inmediata al conocer el estado del inmueble”. Larrosa también dijo que el desalojo de 24 vecinos se hizo “con la voluntad de proteger a las personas, los inmuebles en los que residen y para que puedan seguir las labores del derribo”.
Los operarios de B-Biosca detallaron que tuvieron pocos segundos para reaccionar al derrumbe. “Estaba en la grúa y había un compañero dentro del edificio y cuando he visto que caían cascotes de las partes de arriba le grité que saliera de allí inmediatamente y a los pocos segundos estábamos rodeados de una nube de polvo”, explicó un operario de la constructora. El incidente generó gran expectación entre los ciudadanos.