SANIDAD SUMINISTROS
Los pacientes que usan fármacos del hospital al no haber en farmacias se multiplican por 5 en Lleida
Fueron 143 el año pasado, frente a los 28 de 2022
Ocho de cada diez tomaron cuatro medicamentos diferentes y el resto once, por lo que hubo quince medicinas que no llegaron al punto de venta
Hasta 143 leridanos tuvieron que acudir el año pasado al hospital para recibir su medicación, debido al creciente desabastecimiento en farmacias que preocupa a profesionales y pacientes. La cifra es cinco veces superior a la de 2022, cuando 28 personas tuvieron que conseguir sus medicamentos por esta vía. Asimismo, en 2021 hubo 26 afectados. Salud explica que el 85% de los 143 pacientes del año pasado precisaron cuatro principios activos: los fármacos Valproato (antiepiléptico), Hidroxiurea (antineoplásico), Levomepromazina (antipsicótico) o Imipramina (antidepresivo). El departamento añade que el resto se medicó con 11 principios activos más, por lo que había un total de 15 medicamentos diferentes que no se podían encontrar en farmacias.
Un médico de cabecera de la ciudad explica que cada vez que hay un problema de suministro se debe optar entre modificar los planes de medicación de los pacientes o utilizar el circuito de medicamentos extranjeros para que puedan recibirlos a través de los servicios de farmacia hospitalaria. El facultativo afirma que estas gestiones ocupan más de un tercio de su tiempo de trabajo y valora que son “de poco valor añadido, dentro de una burocracia excesiva” que define como “el principal problema”.Actualmente, 952 medicamentos sufren problemas de suministro activos en el Estado, según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. “Las tensiones de stock que sufrimos son un problema global, pero agravado aquí porque los medicamentos son más baratos que en otros países y los fabricantes prefieren venderlos fuera por un mayor precio”, afirma la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Lleida, María Enrique-Tarancón. Alerta de que “cada vez faltan más” y detalla que las insulinas, como el Ozempic, están muy afectadas.
Al respecto, el ministerio de Sanidad explica que su alta demanda produce tensiones en el suministro desde el pasado 4 de septiembre e insta a los sanitarios a no iniciar nuevos tratamientos con Ozempic, “en la medida de lo posible”, hasta que los titulares confirmen que pueden abastecer la demanda de manera sostenida.
Asimismo, otros productos con serios problemas de abastecimiento son las bolsas de recogida de orina. La Agencia explica que se trata de un problema europeo debido al cierre de una fábrica que las elaboraba para varias marcas, y asegura que esta semana han entrado más de un millón para su distribución.