“Tenemos que correr todo el día para atender a hasta diez usuarios”

Una treintena de trabajadores del servicio público de asistencia social a domicilio (SAD) del Segrià llevaron a cabo ayer una huelga de cuatro horas y protestaron contra Accent Social, la empresa que lo gestiona, para reclamar mejores condiciones laborales. Los empleados, que aseguran que llegan a hacer hasta 2.000 kilómetros al mes, denuncian que cada día asumen el coste de la gasolina desde su domicilio hasta su primer destino, así como el de la vuelta a casa desde el último servicio, y exigen que lo pague la empresa. “Tenemos que usar nuestro vehículo o transporte público, lo que es imposible en pueblos pequeños con poca frecuencia de buses”, explicó Marta Castelló, trabajadora del SAD y portavoz de CCOO. “Sufrimos un estrés continuo porque tenemos que correr durante todo el día para poder atender entre siete y diez usuarios diarios, y así no pueden estar bien atendidos del todo”, lamentó.

La propuesta que CCOO planteó a la patronal el pasado mayo fijaba un aumento salarial del 7,5% para 2023, del 6% para este año y del 8% para 2025, así como la revisión del IPC con un incremento del 1,5%. “Ahora cobramos unos 1.200 euros brutos mensuales y ganaríamos unos 500 euros anuales más, pero la patronal se niega a subir más de un 0,5%”, aseguró la portavoz sindical. También pidieron un nuevo convenio para reducir su jornada de las 37 horas a 35 semanales y cobrar las bajas al 100%, ya que aseguraron que pierden los tres primeros días.En el SAD rural –depende del consell comarcal del Segrià– trabajan unas 40 personas, y en el de Lleida ciudad –depende de la Paeria– unas 80. Los manifestantes consideran que falta personal, “sobre todo de más perfiles a parte de auxiliares, como psicólogos o integradores sociales”, afirmó Castelló Trabajadores de los SAD de Reus, Barcelona y Girona también secundaron el paro ayer y se movilizaron en sus ciudades.