LLEIDA
Condenado un otorrino por mala praxis con un paciente leridano
Le hizo una microcirurgía para extraerle un pólipo que le causó la pérdida de cuatro dientes
Debe pagarle 4.877 euros
El juzgado de Primera Instancia 2 de Lleida ha condenado a un otorrino por mala praxis con un paciente al que deberá indemnizar con 4.877 euros más los intereses tras hacerle una intervención para extraerle un pólipo que desembocó en la pérdida de cuatro dientes. Concretamente, la jueza estima en parte la demanda presentada por el afectado, representado por el letrado Enric Rubio, de Rubio Advocats, y declara la existencia de mala praxis por parte del doctor por falta de consentimiento informado y no haber detectado una retrognatia pronunciada (mandíbula corta o pequeña).
Los hechos ocurrieron en el año 2017 cuando un leridano acudió al otorrinolaringólogo por una disfonía y le detectaron un pólipo en una cuerda vocal. Le practicó una microcirugía para extraerlo pero le causó daños en la dentadura. Ante ello, el paciente le demandó al considerar que había actuado con falta de diligencia en el servicio médico tanto en relación con la información dispensada al paciente –donde no se le habría advertido de los riesgos de la cirugía programada y no se tuvo en cuenta sus antecedentes odontológicos–, como en la práctica de la intervención –que desembocó en la pérdida de cuatro piezas dentales del maxilar superior–.
La magistrada determina que hubo mala praxis del facultativo. Por una parte, que “el consentimiento informado firmado por el paciente y doctor no contempla los concretos riesgos que esta cirugía entraña. No consta que esta cirugía pueda entrañar la pérdida de piezas dentarias”. También afirma que “no consta mención alguna a la retrognatia que tenía el actor [la víctima], máxime cuando es calificada de ‘pronunciada’ en la nota operatoria aportada”. Asimismo, considera que si el paciente hubiera tenido la explicación de los riesgos “podría haber optado por cirugías alternativas”. Por último, en cuanto a la mala praxis en la intervención, asegura que el doctor tuvo “falta de previsión” porque no atendió a las circunstancias que ya aquejaban al actor. La sentencia no es firme.