BARRIOS ASISTENCIA
El barrio de Ciutat Jardí de Lleida tendrá servicios sociales desde la Mariola
Los prestará una asistenta social cada 15 días o una vez al mes en función de la demanda
En la sede de la asociación de vecinos
Una asistenta de los servicios sociales de la Mariola se desplazará próximamente a Ciutat Jardí de forma periódica para atender a los vecinos del barrio en la sede de la asociación de vecinos, ubicada en la plaza de Les Valls. Irá cada quince días o una vez al mes, en función de la demanda, según afirma la primera teniente de alcalde y edil del barrio, Begoña Iglesias. Explica que “Ciutat Jardí no tiene un servicio asistencial propio y los vecinos que necesitan el servicio se debían desplazar a la Mariola”, y añade que “no pasa nada, pero pensamos que hay una solución más cómoda y viable para ellos”.
La mayoría de usuarios de los servicios sociales en Ciutat Jardí son personas mayores. Iglesias señala que también atienden a vecinos con discapacidad, problemas de dependencia y a quienes necesitan ayuda social en general. “No tocaremos la violencia de género, son casos urgentes que no pueden esperar”, matiza.La junta de Ciutat Jardí celebra la medida largamente reivindicada por los vecinos, que reclaman más servicios públicos en el barrio como una escuela bressol, un centro cívico o más líneas del autobús urbano por dentro del barrio.
Por otra parte, el presidente de la asociación de vecinos de Ciutat Jardí, Ramir Bonet, afirma que la Paeria les ha garantizado que el nuevo restaurante de delante del hospital Arnau –cuya licencia fue impugnada por vecinos del barrio– está abierto por dentro al hotel que tiene encima, y por tanto podrá abrir porque su actividad será “complementaria y vinculada” a la del hotel. Asimismo, Bonet señala que la Paeria les ha asegurado que el restaurante no ofrecerá el servicio take away porque no lo tiene permitido. “Extraña que un restaurante de comida asiática sea del hotel, además con una puerta a la calle independiente, pero si es así no podemos decir nada”, valora Bonet, que explica que algunos vecinos de la avenida de les Germanies no descartan impugnar de nuevo su licencia. El restaurante ha añadido recientemente rótulos con las palabras “cafetería y hotel”.