El mosso de Lleida imputado por tráfico de cocaína fue condenado por agredir a dos urbanos
Ocurrió durante les Festes de Maig de 2011 y fue juzgado en la Audiencia de Lleida en 2012
El tribunal impuso un año de prisión a I.G.G, que estaba fuera de servicio, por golpear a dos policías de paisano
I.G.G., el agente de los Mossos d’Esquadra de Lleida imputado y apartado del servicio por tráfico de cocaína (ver desglose), fue condenado a un año de cárcel por agredir a dos agentes de paisano de la Guardia Urbana durante un altercado en una verbena de las Festes de Maig de 2011, según ha podido saber este periódico.
El policía fue juzgado en octubre del año 2012 por la Audiencia de Lleida, que le condenó por un delito de atentado a un año de prisión, una multa de 360 euros y a indemnizar a los urbanos con 210 euros por las lesiones. A su padre también le impusieron la misma pena. La sentencia fue recurrida ante el Tribunal Supremo, que la ratificó.
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Imputado y apartado de servicio un mosso d'esquadra de Lleida por tráfico de cocaína
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Los hechos ocurrieron de madrugada cuando dos agentes de paisano de la Urbana vieron cómo un individuo, que resultó ser I.G.G. y que iba acompañado de su padre, “empujaba a otros viandantes increpándolos de forma desafiante”, según la sentencia. Los agentes se acercaron para efectuar un seguimiento y el acusado les insultó y cogió a uno de ellos del brazo.
Entonces, el urbano se identificó como policía pero I.G.G. “les increpó en un tono más alto mientras les decía: ir a regular el tráfico, que es para lo único que valéis”. En ese momento, uno de los agentes procedió a sacar la defensa extensible pero el condenado no cesó en su “agresividad”.
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El otro agente fue a pedir ayuda al punto de control del operativo de seguridad. Entonces, el acusado “mostrando un absoluto desprecio por el principio de autoridad, acometió físicamente contra un agente propinándole varios puñetazos y patadas”, según la sentencia. Poco después, llegaron al lugar agentes de la Urbana y de los Mossos que procedieron a la detención del acusado, que “mostró una gran resistencia a la misma”. En el juicio, I.G.G. dijo que fue agredido sin motivo aparente.
El tribunal otorgó credibilidad a la versión de los agentes de la Guardia Urbana, “plenamente corroborada por los agentes de refuerzo que acudieron al lugar del incidente”, según el fallo. El tribunal absolvió a los dos agentes de la Guardia Urbana –que también fueron juzgados por un delito de lesiones– al considerar que su actuación fue “una legítima actuación en el ejercicio de sus funciones”.
Descubierto a través del ‘WhatsApp’ de un presunto narco
El mosso d’esquadra fue denunciado por tráfico de cocaína en diciembre por la División de Asuntos Internos (DAI), como avanzó SEGRE. Además, como medida cautelar se le suspendió de funciones a la espera de la resolución del juicio. Sin embargo, el agente cogió la baja por lo que no le han podido aplicar la medida. Descubrieron su presunta implicación a través del ‘WhatsApp’ de un arrestado en junio del año pasado. El arrestado y el agente habrían mantenido al menos una quincena de conversaciones entre el 11 de mayo y el 11 junio, cuatro días antes de la detención. Utilizaban una jerga propia para evitar ser descubiertos como escama o tiza, que sería cocaína de mayor o menor calidad, según las investigadores. En el domicilio del arrestado, hallaron 394 gramos de cocaína y 14.000 euros.