LLEIDA
“Me golpearon, me apuñalaron e intentaron tirarme castillo abajo”
Relato de una víctima ayer en la Audiencia
La Audiencia de Lleida acogió ayer el juicio contra dos hombres acusados del intento de homicidio de otro individuo durante una pelea en la plaza de la Sardana, en la Seu Vella. Los hechos tuvieron lugar la madrugada del 4 de junio de 2021. Según relató ayer la víctima durante la vista oral, sobre las dos de la madrugada se encontraba en la zona junto a otras personas y uno de los acusados le llamó para que se acercara a su grupo. “Entonces me cogió del cuello y empezó a darme bofetadas y golpes por todo el cuerpo. Cuando me di cuenta ya me habían pinchado varias veces por el cuello y el estómago. Una vez logré huir, me persiguieron e intentaron tirarme castillo abajo”, aseguró.
Según la víctima, no tenía ningún problema con los acusados y señaló que perdió mucha sangre a causa de las puñaladas. “Me tiraron botellas, no pude hacer nada, todo fue muy rápido. Eran cuatro contra mí”, añadió. Por su parte, declararon varios testigos que presenciaron los hechos y que vieron cómo varias personas golpearon a la víctima. Uno de ellos dijo que también le golpearon cuando intentó auxiliar al agredido. Entretanto, varios agentes de la Guardia Urbana y de los Mossos d’Esquadra señalaron que un testigo identificó a los agresores, siendo detenido uno de ellos y que ayer estaba entre los acusados. Según los agentes, la descripción aportada tanto por la víctima como por los testigos coincidía con uno de los acusados, lo que motivó su arresto. Sin embargo, uno de los procesados admitió que se había peleado con la víctima pero negó haberlo apuñalado y señaló a otra persona, que no está localizada, como autor. “Yo no vi como este apuñalaba a la víctima pero sí como venía hacia mí con una navaja con sangre”, declaró. Asimismo, dijo que cogió del cuello a la víctima para que se tranquilizara porque estaba “muy agresivo y alterado”. También exculpó al otro acusado, que dijo fue detenido “por un error” y que estaba en el lugar pero que no intervino en la trifulca. Por su parte, las forenses señalaron que las heridas que presentaba la víctima, cuatro puñaladas (tres en el cuello y una en el estómago) eran superficiales pero estaban en una zona con riesgo vital. Por ello, la Fiscalía mantuvo su acusación por un delito de intento de homicidio, por la que solicitó 9 años de prisión para los acusados, al señalar que tenían intención “más allá de lesionar”. La acusación particular acusó por intento de asesinato y las defensas pidieron la absolución.