El ayuntamiento de Lleida triplicará las inspecciones presenciales en nuevas tiendas y negocios

El ayuntamiento triplicará las inspecciones presenciales de los nuevos negocios, lo que le permitirá revisar ‘in situ’ el 32% de las aproximadamente 360 licencias de apertura que prevén recibir este año. Así lo aseguraron ayer la teniente de alcalde de Gestión de la Ciudad, Begoña Iglesias, y el responsable del área de licencias, Ramon Sumalla, que destacaron que este incremento de las inspecciones ha sido gracias a la aprobación en el pleno de febrero de un plan de inspección y control de actividades que ha permitido aumentar el personal de esta área, ya que hasta ahora solo podían revisar presencialmente “entre el 5% y el 15%” de las solicitudes que recibían.

Estas inspecciones afectan a cualquier actividad económica que abra un local en la ciudad, sea una empresa, un despacho, un taller o una empresa. En este sentido, Iglesias remarcó que actualmente el 90% de los negocios que quieren abrir lo hacen mediante una comunicación previa. No obstante, la ley obliga a los ayuntamientos a hacer controles posteriores de su actividad para comprobar que se ajusten a la normativa vigente, motivo por el cual el gobierno municipal aprobó este plan especial de refuerzo en el control de licencias. Por su parte, Sumalla detalló que de las 360 solicitudes que estiman recibir a lo largo de este año, además de analizar a nivel administrativo todas estas solicitudes, en 174 harán una verificación documental a todos los niveles, mientras que en otras 115 harán estas inspecciones presenciales. Iglesias destacó que este aumento de las inspecciones “ayudará a poner orden en esta área y este mayor control evitará problemas futuros de la actividad o con su entorno, así como prevenir posibles quejas vecinales”. 

Además de reforzar las inspecciones de las nuevas aperturas de negocios, la Paeria también reducirá los tiempos de estas visitas. “Hasta ahora, así como en la mayoría de municipios, las inspecciones en la ciudad se hacían un año después de que un negocio abriera, pero tras este plan de mejora del área de licencias estas se llevarán a cabo un mes después de su implantación”, aseguró Sumalla. Respecto a las incidencias, que se detectan en estas visitas, las más frecuentes son infracciones relacionadas con la accesibilidad, sistemas de extracción de humos o aislamientos acústicos. Los incumplimientos graves, como no tener señalización contra incendios, apenas suponen el 1% del total de las inspecciones.

Revisión de las actividades ya existentes en el Centro Histórico

Una de las novedades de este nuevo plan de inspección y control de actividades es revisar las ya existentes que llevan años abiertas. La previsión del consistorio es poder hacer 115 este año y se centrarán especialmente en las tiendas y negocios del Centro Histórico al ser el barrio con los edificios más antiguos y que “requieren una atención especial por el volumen y tipos de negocios que hay”, aseguró la teniente de alcalde Begoña Iglesias, que admitió que en esta zona hay “un cierto descontrol” en este aspecto. Añadió que “si queremos revitalizar el Centro Histórico a todos los niveles debemos aumentar la inspección, y la vigilancia y la antigüedad de las edificaciones es un hecho clave para estas inspecciones”. Respecto a la mejora del departamento de licencias, Iglesias dijo que han incorporado 2 ingenierios y otros tantos administradores y prevén contar con otro técnico y un arquitecto.