Segundo robo en horas en una casa de l’Horta de Lleida con los dueños dentro
Ocurrió en la partida Cunillàs, poco antes del asalto en un domicilio de Montcada
Los ladrones se llevaron dinero y joyas mientras los propietarios dormían
Nuevo robo en una casa de l’Horta de Lleida con los dueños dentro, el segundo en apenas una horas. En esta ocasión en la partida Cunillàs. Se produjo durante la noche del domingo al lunes cuando los dueños dormían y no lo descubrieron hasta que se despertaron. Las víctimas, un hombre y su madre octogenaria, descubrieron al bajar a la primera planta que tenían una puerta abierta y otras dos estaban forzadas (la cerradura y el cristal). Comprobaron que los ladrones se habían llevado dinero, joyas y varios objetos. No es el único robo que se ha producido estos últimos días en l’Horta, la mayoría de ellos en la zona noroeste de la capital del Segrià, uno de ellos el asalto violento que hubo la noche del lunes en una casa de la partida de Montcada, como avanzó SEGRE ayer.
Un hombre resultó herido por los ladrones que asaltaron su casa. Ocurrió sobre las 23.30 horas cuando el propietario del inmueble, que estaba durmiendo, se despertó al escuchar un ruido y, al salir al pasillo, se encontró con los dos ladrones que, al verse sorprendidos, lanzaron una botella contra el hombre, al que hirieron, para huir. Al ser descubiertos huyeron sin botín. La casa dis-pone de cámaras de seguridad y en la grabación se puede ver a dos individuos, que van encapuchados, cómo tapan una de las cámaras de seguridad. Asimismo, el pasado fin de semana también se registró otro caso en la partida Marimunt y los ladrones aprovecharon que los residentes no se encontraban en el domicilio. Asimismo, la madrugada de ayer hubo un intento en una casa de la partida de Balàfia, según informaron fuentes solventes a este periódico. Cabe recordar que una semana antes, el domingo 24 de marzo, cinco ladrones hirieron a un matrimonio y a su hijo en una casa de la partida Boixadors, como avanzó SEGRE. Los ladrones se llevaron joyas y 15.000 euros. En este caso, se dejaron un móvil que se presume como clave para la resolución del caso.