Libres los tres detenidos por simular malos tratos para obtener papeles

El juzgado de Instrucción 3 de Lleida decidió ayer, de acuerdo con la Fiscalía, dejar en libertad sin medidas cautelares a los tres detenidos (dos mujeres y un hombre) acusados de simular casos de maltrato en el ámbito de la pareja para obtener permisos de residencia y prestaciones económicas. La causa sigue abierta por sendos delitos de estafa procesal y contra la salud pública y los investigados deberán presentarse ante la autoridad judicial cuando sean requeridos. Entre estas personas se encontraría la presunta líder de la trama, que habría pagado a hombres en situación de vulnerabilidad o con problemas de drogadicción para simular agresiones machistas en la ciudad de Lleida. Dos de los afectados están incluso en prisión acusados de violencia de género. Con este método fraudulento, las mujeres que se hacían pasar por víctimas podían regularizar su situación en el país por circunstancias excepcionales y tenían la posibilidad de acogerse a ayudas. Como avanzó SEGRE en exclusiva, doce mujeres habrían conseguido la documentación mediante estas denuncias falsas. Según informó ayer el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, la causa sigue abierta y la jueza citará ahora a declarar a los testimonios.

Los Mossos d’Esquadra arrestaron el jueves a trece mujeres y a un hombre en una macrorredada en el Barri Antic. Finalmente, once personas quedaron en libertad y solo tres pasaron ayer a disposición judicial. Las pesquisas policiales se iniciaron hace aproximadamente un año a raíz de la denuncia de una mujer obligada a ejercer la prostitución, quien describió la existencia de un grupo dedicado a la obtención de papeles simulando casos de violencia de género. Las supuestas víctimas eran mujeres del norte de África que llegaban a la capital del Segrià desde Huelva y que ejercían la prostitución en un piso del Barri Antic.

Un caso similar quedó archivado judicialmente por falta de pruebas

■ Hace cinco años, los Mossos d’Esquadra llevaron a cabo una operación similar en Lleida que se saldó con varios detenidos. En este caso, los arrestados eran hombres que supuestamente trasladaban hasta Lleida a mujeres de nacionalidad marroquí que llegaban a España por Huelva tras prometerles la obtención del permiso de residencia a cambio de pagar unos 2.000 euros. Una vez en la capital del Segrià, estas mujeres debían acudir a comisaría para interponer denuncias falsas asegurando haber sido víctimas de malos tratos o de agresiones sexuales. La causa judicial quedó finalmente archivada por falta de pruebas. Este tipo de estafas suponen un elevado coste para la Adiministración −ya que se implementan subvenciones económicas− y suponen un fraude de ley.