Ha muerto Francesc Sapena, uno de los grandes abogados penalistas de Lleida durante 50 años

Ha muerto a los 81 años Francesc Sapena Grau, uno de los grandes abogados penalistas de Lleida durante 50 años. Profesor de Derecho Penal en la UdL, fue uno de los grandes renovadores de la abogacía en Lleida participando de la creación de una serie de despachos por parte de abogados jóvenes que implantaron un nuevo concepto de la profesión, basado en un ejercicio menos personalista y más multidisciplinar.

Estos despachos llevaron a cabo un papel muy activo durante la Transición en colaboración con partidos políticos y entidades de la incipiente democracia siguiendo los principios del celebrado Congreso de la Abogacía de León, en el cual participó y que constituyó un avance de los nuevos vientos de la libertad y la democracia, con el tratamiento de asuntos entonces tan polémicos como la abolición de los tribunales y las jurisdicciones especiales o de la pena de muerte, y la petición de una amnistía para los presos políticos.

Francesc Sapena empezó la carrera en 1966 y desde 1969 ejerció la docencia universitaria, primero en la Universidad de Barcelona y después en la de Lleida. También fue uno de los promotores de la Escuela de Práctica Jurídica del Colegio de la Abogacía de Lleida.

Sapena llevó algunos de los casos más mediáticos registrados en Lleida durante décadas, entre ellos el de La Higiénica (la publicación de un poema supuestamente irrespetuoso con la religión en 1981 en una revista del Estudio General, los estudios universitarios que dependían entonces de la Universidad de Barcelona), el de El Vaquilla (un delincuente muy mediático huido de la prisión de Lleida), el del crimen de la maestra Maribel Bobet, el del crimen de Tor, el del asesino en serie Gilberto Chamba, el de la peste porcina clásica o, más allá del ámbito penal, el de las obras de arte del Museo de Lleida reclamadas por Aragón. A nivel académico, escribió varios libros y publicaciones en revistas científicas, algunas de ellas en colaboración con otros juristas.

Dani Ibars, uno de los actuales grandes penalistas de Lleida, compañero suyo en la UdL y en el despacho durante muchos años, explicaba de esta manera su figura: "Persona vital, un gran profesional. El Penalista con mayúsculas. Referente de muchos abogados. Un padre putativo para mí. Vivió como si estuviera permanentemente en una obra de teatro, dirigida también por él. Ahora empiezo a notar su ausencia. Descanse en paz".