Siguen las quejas vecinales por las orugas de la procesionaria

Vecinos que pasean a sus perros por la zona del bosque urbano de Balàfia y el corredor verde que va desde el instituto Torre Vicens hasta la parte posterior del campo de Balàfia denuncian que hay orugas de procesionaria que ponen en peligro a sus mascotas. Algunas están medio enterradas en el suelo, por lo que los perros las olisquean y al menos uno de ellos sufrió una reacción y tuvo que estar ingresado en una clínica veterinaria. Estas orugas suelen salir de sus bolsas-nido, que están en los árboles, en primavera y se desplazan por el suelo formando hileras. Pueden ser peligrosas para las personas y perros en caso de contacto con la toxina de los pelos que las recubren. Los vecinos han colgado carteles que avisan a los dueños de llevar atadas sus mascotas.

La Paeria dijo que en invierno hizo el tratamiento habitual contra estas orugas, que en esas zonas los perros deben ir atados y ha avisado a la empresa encargada del mantenimiento del parque que la revise. En la Bordeta también han advertido de la presencia de estas orugas en el Bosquet de la avenida Palauet.