La Zona de Bajas Emisiones de Lleida empezará en el Barri Antic y su entorno y se aplicará por fases

El Centro Histórico será la primera zona de la ciudad de Lleida que restringirá el acceso a los vehículos más contaminantes. La futura Zona de Bajas Emisiones (ZBE) tendrá sus primeros límites en la Rambla Aragó, la calle Anselm Clavé y la avenida de Blondel, y ocupará inicialmente el 10% de la superficie urbana. “La primera fase será en el rovell de l’ou de la ciudad, e iremos avanzando de dentro hacia fuera”, explica el alcalde, Fèlix Larrosa. La ZBE se ampliará progresivamente por fases, atendiendo a la exigencia del Govern de que en cuatro años alcance como mínimo el 25% del suelo urbano residencial, tal como prevé en el proyecto de decreto que impulsa. “Estamos trabajando en el plan director de movilidad urbana, en la redacción del proyecto y en la ordenanza, creo que a finales de este junio o inicios de julio tendremos lista la normativa”, añade el alcalde.

Larrosa recuerda que “consideraba excesivo el proyecto inicial de la ZBE” que impulsó el anterior gobierno municipal, por lo que “hemos pedido a los técnicos que hagan una redimensión”. Así, asegura que el ayuntamiento dispone de “muchas formas para llegar al objetivo de bajar un 40% las emisiones” de gases de efecto invernadero para 2030, “lo que se puede hacer con la gestión energética, del transporte, del agua o de los residuos”, afirma. El proyecto de decreto que plantea el Govern dicta que la ZBE, que se debe aplicar en Lleida y en el resto de ciudades catalanas de más de 50.000 habitantes por mandato de la ley estatal de cambio climático y transición energética, limitará el acceso de vehículos diésel con etiqueta B (amarilla) a partir del 1 de enero de 2027, y no de 2026 como anunció en un inicio. 

Así pues, se prohibirá la circulación a los vehículos diésel matriculados entre 2006 y 2013. La Generalitat prevé así flexibilizar el nuevo decreto tras haber recibido múltiples alegaciones de varios ayuntamientos. Asimismo, el acceso a la ZBE de todos los vehículos con etiqueta B (los diésel ya mencionados y los de gasolina de entre 2000 y 2005) quedará totalmente restringido a partir del 1 de enero de 2028. En Lleida ciudad hay censados 26.446 vehículos con el dispositivo ambiental B, un 29% del total de 90.975. Junto a los 29.583 que no tienen ninguna etiqueta (los más contaminantes) representan el 61% del parque móvil, por lo que seis de cada diez vehículos de la capital no podrán entrar en la ZBE a partir de 2028.