La ANC de Lleida denuncia presiones y una agresión de la dirección nacional por haber invitado Alianza Catalana y Frente Nacional en un debate

El debate electoral de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) de Lleida ha desembocado en una ruptura en el seno de la entidad independentista al haber invitado Aliança Catalana y Front Nacional. Estas fueron las únicas formaciones que acudieron al acto celebrado ayer tarde, después de que ERC, Junts, la CUP y al Alhora rechazaran participar.

El presidente de la ANC leridana, Jordi Alsina, tomó la palabra en primer lugar y denunció presiones de la dirección nacional por impedir este acontecimiento. Alsina explicó que, en los últimos días, la ANC de Lleida ha tenido cortado el acceso al mail y la base de datos de la entidad, y que la cúpula presionó al moderador para que renunciara y al dueño de la sala para que no la alquilara. Añadió que, el miércoles pasado, “un miembro de nuestra junta territorial fue físicamente agredido por un miembro de la comisión permanente” en Barcelona. 

También dijo que la presidenta de la ANC, Dolors Feliu, “agredió verbalmente” el miembro leridano de la entidad. “El comportamiento de la dirección nacional es inadmisible”, dijo Alsina, que apuntó que “callar ante esta violencia nos haría cómplices”. Por eso, reclamó la dimisión de Feliu y del presunto agresor. 

Después del acto, avanzó que llevará estas “prácticas autoritarias” ante el comité deontológico de la ANC. El debate se celebró al lugar previsto y con otro moderador, Jordi Galves. Participó el número uno de Aliança Catalana a Lleida, Ramon Abat, y el de Front Nacional, Eloi Castellví.

ERC y la CUP ya anunciaron el día antes que no compartirían un acto con estas dos formaciones al considerarlas “extrema derecha”, mientras que Junts valoró que estos dos partidos extraparlamentarios “no comparten los valores mínimos de cualquier democracia”. Al mismo tiempo, por su parte, declinó asistir al no participar ERC y Junts para recriminarlos en su “mal gobierno”.