PRISIONES JUSTICIA
Un preso de Lledoners rompe la nariz a un funcionario leridano
El brutal ataque se produjo el viernes, cuando mediaba en una discusión y fue golpeado a puñetazos
Otro trabajador ha sido agredido en la cárcel de Ponent
Un funcionario de la cárcel barcelonesa de Lledoners, vecino de la provincia de Lleida, resultó herido el viernes al ser brutalmente agredido por un interno. Fuentes próximas a la agresión explicaron a este diario que la víctima estaba intentando mediar en una discusión verbal entre dos presos en el módulo MR3 cuando, de repente, uno de ellos empezó a propinarle puñetazos en la cara. El funcionario, que se encontraba solo en el momento de la agresión, acabó con la nariz rota y un corte debajo del ojo que requirió puntos. Asimismo, fuentes penitenciarias señalaron que el agresor fue trasladado ayer al departamento especial del Centre Penitenciari Ponent.
Entretanto, el Csif denunció que un funcionario de la cárcel de Lleida también fue agredido ayer por un interno y tuvo que ser trasladado a la mutua para recibir asistencia sanitaria. Según el sindicato, el suceso se produjo sobre las 16.00 horas, cuando un preso de 25 años que acaba de hacer una videollamada golpeó al trabajador en la cara. El interno, que el viernes se autolesionó y destrozó una celda del módulo de régimen cerrado (DERT), tuvo que ser reducido por los funcionarios debido a su agresividad y su estado de ánimo alterado. Tras este nuevo caso, el Csif denunció por enésima vez “la desprotección total de los funcionarios ante las continuas agresiones recibidas y la falta de voluntad de este Govern por frenar esta situación. La desvergüenza de los actuales responsables políticos no tiene límites. Su renovación es, además de urgente, totalmente necesaria a causa de su ineptitud”.
Cabe recordar que el pasado 23 de marzo dos funcionarios del Centre Penitenciari Ponent resultaron heridos cuando intentaron reducir a un interno que cogió a otro del cuello. Y unos días antes, otros cuatro trabajadores resultaron heridos al intervenir en una pelea multitudinaria entre internos.