ENERGÍA RENOVABLES
Un proyecto de planta solar de 10 ha en l'Horta genera oposición vecinal
En la partida de Vinatesa, y la plataforma contra la MAT ya lo ha recurrido
El Diari Oficial de la Generalitat publicó el lunes el anuncio de exposición pública de un proyecto para construir un parque solar de 9.044 paneles fotovoltaicos en la partida de Vinatesa, que estaría conectada a través de una línea soterrada de 4,7 kilómetros con la subestación de Albatàrrec. Una instalación presupuestada en 5.437.013,73 euros promovido por la empresa Aveolia SL y que, de materializarse, sería el segundo parque solar más grande de la capital después de que el pasado verano se instalara otro en la partida de Balàfia con 9.906 placas. Sin embargo, el proyecto ha puesto en pie de guerra a los vecinos de l’Horta, que llevan años denunciando que estas instalaciones en terrenos agrícolas “destrozan el territorio” y la plataforma de afectados contra la MAT ha presentado un recurso de alzada para detener su tramitación.
Su presidente, Adrià Drago, señaló que “implementar un parque solar de este tamaño, unas 10 hectáreas, es un despropósito y no es el único, ya que ahora hay 3-4 proyectos tramitándose que destrozarían suelo agrícola. Nos llenamos la boca de que hay que promover productos de proximidad, pero utilizamos terrenos aptos para ello para hacer estas instalaciones, es un sinsentido”. La plataforma mantendrá una reunión con los vecinos el sábado 18 para informar del recurso que han presentado, y al día siguiente harán una caminata popular para mostrar la zona en la que se quiere hacer el parque. Por su parte, el presidente de la comisión de la Federación Vecinal de l’Horta, Francesc Montardit, mostró su apoyo a la plataforma y su preocupación por cómo las administraciones están tramitando estos proyectos, que ve “ un despropósito y nocivos” para l’Horta. Señaló que “no hace falta tanta legislación” para autorizar o no estos parques, “sino sentido común”.En febrero también se tramitó un proyecto de una planta solar con 5.130 placas en Magraners que generó el rechazo de los vecinos y del ayuntamiento, que reclamó que estas instalaciones estén alejadas de las zonas pobladas.