La UdL probará con 56 personas si su cebada enriquecida mejora la salud

La Universitat de Lleida-Agrotecnio y el Institut de Recerca Biomèdica IRBLleida probarán en personas los efectos sobre la salud de varios genotipos de cebada que ha creado, rica en fibra y polifenoles. Buscan voluntarios que consuman 60 gramos al día durante 5 semanas, para estudiar sobre todo su efecto sobre el sistema inmune y la microbiota.

Los grupos de investigación de Fisiología de Cultivos y de Compuestos Bioactivos de los Alimentos de la Universitat de Lleida-Agrotecnio y el Institut de Recerca Biomèdica IRBLleida están desarrollando el proyecto Innobar, financiado por el ministerio de Ciencia e Innovación, que estudia el efecto sobre la salud de nuevos genotipos de cebada ricos en fibra y polifenoles, creados por el primer grupo (trabaja en ello desde 2003). También colabora la empresa Semillas Batlle de Bell-lloc d’Urgell. Se han desarrollado varios tipos de cebada con la característica distintiva de tener una cubierta de color púrpura y altos niveles de polifenoles, concretamente de antocianinas.

Su objetivo ahora es evaluar su efecto sobre el sistema inmune, la microbiota intestinal y la inflamación, vinculados a muchas enfermedades crónicas. Para ello, los investigadores necesitan 56 voluntarios que incluyan en su dieta los productos que han elaborado con esta cebada en formato cereales de desayuno (tienen tres distintos). Deben consumir 60 gramos al día, en una sola toma o repartidos, y se evaluará de qué manera modulan la microbiota intestinal y los marcadores de inmunidad e inflamación. Bajo la coordinación de la investigadora y dietista-nutricionista Laura Rubió, se examinarán los resultados y se compararán con un grupo de control que consumirá trigo. En concreto, buscan personas de 25 a 65 años con algún factor de riesgo cardiometabólico, como sobrepeso u obesidad, colesterol alto o presión arterial elevada. Por ahora tienen ya una treintena de voluntarios y los interesados pueden llamar al 973706480 o enviar un email a engracia.cortijo@udl.cat. El estudio comenzará la semana próxima, durará cinco y los participantes deberán acudir al IRBLleida al inicio y al final, donde se les hará una visita y una analítica y deberán proporcionar una muestra de heces.Según las investigadores principales del proyecto, Marian Moralejo y Maria Paz Romero, “la cebada, pese a ser un cereal producido mayoritariamente para consumo animal en nuestro territorio, está ganando una renovada atención como ingrediente en la producción de alimentos saludables debido a su alto valor nutritivo y las propiedades funcionales de sus componentes bioactivos”. Subrayan que la cebada destaca entre los cereales por su alto contenido en fibra soluble de tipo beta-glucanos, que tienen un reconocido efecto sobre la reducción del índice glucémico y la reducción del colesterol avalado por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria. Añaden que recientemente se ha descrito su capacidad prebiótica y de modular la microbiota intestinal y que los polifenoles de la cebada también tienen potencial prebiótico. “Si bien es ampliamente reconocida la importancia de la fibra, los polifenoles podrían tener un papel igualmente relevante o incluso más, en la regulación de la microbiota intestinal”, apunta Rubió.

Oportunidad de diversificación del sector agroalimentario

Los investigadores creen que este proyecto, además de generar conocimiento, permitirá reforzar el sector agroalimentario de los cereales, mejorando la competitividad y creando oportunidades de crecimiento y diversificación. La UdL ya ha desarrollado otros nuevos productos alimentarios ricos en compuestos bioactivos, como aceite de oliva rico en polifenoles o variedades de manzana de pulpa roja ricas en antocianinas.