Con ocho basta
Vox con papeleta de la CUP, nervios de novatos, el Pirineo muy representado y nostalgia de un oasis
Les aseguro que lo que leerán a continuación no es producto de las ganas de quedar bien con todos los candidatos de los diferentes partidos de Lleida que aspiran a formar parte del Parlament de Catalunya por participar en el debate de final de campaña de SEGRE. Ni mucho menos ‘hacerles la pelota’. Ni lo necesitamos ni es nuestra forma de hacer periodismo que, como todos ustedes saben, se basa exclusivamente en el rigor y la pluralidad. Pero la confrontación de ideas y programas que el Grup SEGRE organizó ayer en la Llotja, que pueden ver por Lleida TV y que hoy resumimos en las páginas de nuestro diario, me dejó buen sabor de boca. Y no porque los números 1 de cada partido estuvieran excelsos en sus discursos, cada cual fue a lo suyo como durante toda la campaña. Ni siquiera porque sus rifirrafes pudieran reportarnos buenas audiencias televisivas. Me fui contenta por el talante, el respeto y la camaradería que mostraron entre ellos y porque esta tregua temporal me recordó viejos tiempos en que la política catalana era un oasis de buenas maneras y que se quebró, espero que no para siempre, con la irrupción de Ciudadanos y su agresividad dialéctica, primero con Albert Rivera y más tarde con Inés Arrimadas. Por cierto, que su candidato para este 12-M en Lleida, Isaac Caballero, hace honor a su apellido y además de perdonarnos que le entrevistáramos dos veces, cuando se apagó el micrófono me pareció una persona próxima y sin dobleces. Acaben como acaben los comicios iré a tomar un café con él en cualquier bar de su barrio, la Mariola, del que se siente tan orgulloso. Tan buen rollo había que para la foto que ilustrará mañana la portada de SEGRE, Bernat Lavaquiol, de la CUP, le dejó un sobre de votación a Rafael Villafranca, de Vox, hasta que la concejala de la Paeria Gloria Rico le trajo el de su partido. ¿Se imaginan a Villafranca simulando que introducía una una papeleta de los cupaires en la urna? Y ya que citamos a Lavaquiol, este pirenaico, beligerante contra los Juegos Olímpicos de invierno y que cada Trobada al Pirineu en La Seu te puede montar un buen ‘pollo’ contra el empresariado estándar, en las distancias cortas es entrañable y tanto su acento, como el acento que pone en defender sus ideas, le convierten en un buen tertuliano. Montse Berenguer, del PP, estaba muy nerviosa antes del debate porque es novata en estas cosas de las discusiones públicas y temía que la hubiéramos cortado adrede en la foto del debate de TV3 que publicamos. Nada más lejos de la verdad y su compañero de partido Xavi Palau le puede dar fe de ello, ya que atribuye a las múltiples denuncias ciudadanas que ha hecho a través de las páginas de nuestro periódico parte de su éxito con los 5 ediles que logró en la Paeria. Elena Ferre, de Comuns, se tuvo que ir a toda prisa después de debatir pero, pese a que no sepa quién fue el último presidente de Catalunya antes de la dictadura franquista, su retirada temporal de la política le ha sentado bien y se la ve más sosegada y, a la vez, empoderada. Y en cuanto a los tres grandes aspirantes al trono, Òscar Ordeig (PSC) es gato viejo y, además de dominar los tempos y las formas, sabe cómo estirar la cuerda contra Junts y ERC pero sin llegar a romperla, por si acaso. Y diga lo que diga usa siempre guante blanco. Lo mismo sucede con Marta Vilalta (ERC) que, defienda o ataque, nunca pierde la sonrisa y aunque haya quienes la critiquen precisamente por ello, a mí me parece una excelente manera de ir por la vida. Vilalta, pese a su juventud, ya ha librado mil batallas en esto de la política. Y en cuanto a Jeannine Abella, la verdad es que era casi una desconocida para mí, pero le vi maneras y fondo y no se limitó a loar a Puigdemont, sino que tiene discurso propio sobre Lleida. En cuanto al debate en sí, pese a que discernir con ocho personas siempre es complicado y puede hacerse eterno para el espectador, los árbitros, Anna Sàez y Òscar Fernàndez, supieron darle el tono y estructura adecuados para que estuviéramos atentos durante las dos horas que duró. Y así acaba la campaña y ustedes decidirán mañana quienes representarán a Lleida.