URBANISMO ESPACIOS
Así quedará la plaza que se habilitará en el solar de la antigua comisaría de Sant Martí de Lleida
El anteproyecto, sujeto a cambios, prevé un espacio con varios usos que podría servir de anfiteatro
Conectado con la plaza de la Panera y con accesos desde las calles Sant Martí y Onofre Cerveró
Un anteproyecto arquitectónico al que ha tenido acceso este diario prevé convertir el solar de la antigua comisaría de la calle Sant Martí en una plaza con varios usos. El plan, sujeto a cambios, plantea extender la masa vegetal de la colina hacia la trama urbana, vinculando los espacios verdes de la zona. El diseño busca la “conexión entre espacios públicos”, haciendo el espacio “diáfano, permeable y flexible”. Asimismo, el nuevo espacio permitiría la “multiplicidad de usos culturales”, aprovechando la conexión con equipamientos cercanos como el Orfeó Lleidatà y el Centre d’Art La Panera. Así, el espacio podría convertirse en un anfiteatro, aprovechando el desnivel natural del terreno y los distintos “pisos” proyectados como graderías. De hecho, crear una plaza de uso público con un anfiteatro fue una petición que el Orfeó Lleidatà –que está justo al lado– hizo al ayuntamiento el pasado febrero. “Se potencia la relevancia de los equipamientos asociando un espacio público amplio anexo a ellos donde se podrán desarrollar diversas actividades”, indica el anteproyecto.
El plan prevé accesos a la plaza desde la calle Sant Martí, con una conexión con la plaza de la Panera, así como un nuevo acceso desde la calle Onofre Cerveró. Las curvas topográficas articularían el espacio, favorecerían los flujos accesibles y solucionarían las diferencias de altura sin interferir en la continuidad del espacio, según se afirma en el documento. El anteproyecto incluye un ámbito total de actuación de 3.000 metros cuadrados, con una plaza de 650 m² y un espacio para situar un escenario de 160 m².La nueva plaza ocuparía el espacio donde estuvo la antigua comisaría de la Policía Nacional hasta 2011, cuando dejó de funcionar. La Paeria compró la parcela en 2020 y derribó el edificio en marzo de 2022 a causa de su mal estado.