Fruita amb Justícia Social denuncia la "inacción" de la Paeria de Lleida y la Generalitat en la gestión de los temporeros

Fruita amb Justícia Social ha denunciado la "inacción" de la Paeria de Lleida y la Generalitat a la hora de resolver la falta de alojamiento de las personas temporeras que cada año llegan a la ciudad para trabajar en la campaña de la fruta. En un comunicado, la plataforma se queja de que, de nuevo, la campaña comienza "con las mismas carencias estructurales en la atención a los trabajadores", lo que provoca que "decenas de temporeros" se vean obligados a dormir en la calle. "Un año más, la campaña de la fruta en Lleida se inicia con la vergüenza y la desidia como protagonistas", comienza el texto, que califica de "injustificable" el retraso en la apertura del dispositivo de acogida en el pabellón de la Fira de Lleida hasta el 3 de junio.

La plataforma pone de relieve que la llegada de temporeros a la ciudad en esta época "no es ninguna novedad ni ninguna emergencia sobrevenida" y que, por tanto, la falta de planificación de las administraciones para garantizar una acogida digna "resulta incomprensible e intolerable ".

Aparte, Fruta amb Justícia Social también carga contra el gobierno municipal del PSC por haber suspendido la construcción del albergue en Pardinyes y no haber "puesto en marcha ninguna solución alternativa". "La ECMU debía ser un espacio clave para garantizar un alojamiento a estas personas, pero ahora, su ausencia condena de nuevo a decenas de temporeros a dormir en la calle", afirma el texto, que añade que "la decisión del alcalde Félix Larrosa evidencia un desprecio por los derechos de los temporeros y temporeras. Una decisión que agrava la situación de precariedad y exclusión que vive este colectivo”.

Además de las administraciones, también denuncia la "irresponsabilidad de una patronal que sigue haciendo llamamientos a mano de obra, mientras promueve la contratación de 1.600 personas en origen ignorando a las personas en búsqueda de empleo que viven en España." Se explota la necesidad y la vulnerabilidad de las personas de países con menos oportunidades laborales, tratándolas como mercancía y ofreciéndoles condiciones laborales precarias y salarios ínfimos a cambio de su trabajo", manifiesta.