SANIDAD COLECTIVOS
Siete de cada diez MIR plantean irse fuera al terminar su formación
Según una encuesta de Metges de Catalunya a 767 de centros catalanes
Pedirá al nuevo Govern un estatuto para garantizar condiciones “dignas y equitativas”
El 70% de los médicos internos residentes (MIR) que se están formando en Catalunya se han planteado marchar al extranjero cuando obtengan el título de especialista, y el 39% no se ve trabajando en el sistema sanitario público en diez años. Así lo indica una encuesta del sindicato Metges de Catalunya a 767 residentes de todas las demarcaciones, que sitúa como principal problema un exceso de trabajo que causa dificultades de equilibrio entre trabajo y vida personal. Para encontrar soluciones, el sindicato propondrá al futuro Govern la creación de un estatuto MIR de Catalunya para garantizar unas condiciones “dignas y equitativas” a los residentes. “Tenemos vocación y somos conscientes de que estamos en una etapa de aprendizaje, pero también tenemos vida y proyectos personales”, afirmó Marc Albiol, residente de tercer año y promotor del estudio.
Acabar con las guardias de 24 horas es una de las principales reivindicaciones de los MIR, ya que el 85% creen que se deberían abolir y el 77% quieren sustituirlas por turnos de 12 horas, aunque suponga hacer más. “Trabajar 24 horas seguidas supone un riesgo para los pacientes, de ninguna manera puedes tener las mismas capacidades”, explicó Albiol. Además, cuatro de cada diez aseguran que no pueden hacer el mínimo legal de 36 horas semanales de descanso ininterrumpido. Pese a sufrir un “estado permanente de malestar emocional por no llegar a todo”, la encuesta refleja que, en general, los residentes volverían a escoger la misma especialidad (87%) y la misma unidad docente (68%).
Reivindican la medicina y enfermería familiar
Más de cien sanitarios, sobre todo médicos y enfermeras residentes, técnicos en emergencias sanitarias y profesionales de la Atención Primaria, dieron a conocer ayer en una jornada la experiencia de la rotación de los residentes en el Sistema de Emergencias Médicas (SEM). “Nos ha permitido salir de nuestra zona de confort para ir a casa de los pacientes y ayudarlos desde una parte más humana viendo las condiciones iniciales de sus patologías”, explicó el leridano Pau Olivares, MIR de Familia de tercer año. “Muchas veces se desvaloriza la Medicina Familiar, aún cuesta que la población entienda que es una especialidad que acompaña a las personas desde la edad pediátrica hasta el final de la vida”, añadió.La vecina de Arbeca Sonia Sans, enfermera residente de segundo año también en la especialidad Familiar y Comunitaria, explicó que “sin duda quiero trabajar en la Atención Primaria porque las tareas son muy variadas y gratificantes, como el seguimiento de la cronicidad de las patologías, el acompañamiento en el final de la vida o los distintos cuidados que damos”.El jefe territorial del SEM en Lleida, José Ramón Ropero, explicó que en el próximo contrato del servicio de emergencias –en fase de licitación– prevén aumentar las horas de trabajo y las dotaciones.