COMERCIO OCIO
Cierra la histórica tienda La Festa de Lleida después de 50 años de trayectoria
El establecimiento, La Festa, en la calle Príncep de Viana, baja la persiana el 30 de junio tras más de 50 años
Especializado en la venta de disfraces, complementos de fiesta, artículos de regalo y petardos
Los leridanos lo tendrán un poco más complicado para encontrar su disfraz favorito a partir del 30 de junio, cuando Miquel Llasera cerrará su histórica tienda La Festa después de más de 50 años ofreciendo centenares de modelos de disfraces y múltiples artículos de fiesta y regalo, así como de pirotecnia. A sus 69 años, el dueño se jubilará en junio y bajará definitivamente la persiana porque no encuentra relevo para continuar el negocio que fundaron sus padres.
Situado en el número 26 de la calle Príncep de Viana durante los últimos 25 años, La Festa ha sido el comercio referente del sector en Lleida gracias a la implicación de sus dueños y su adaptación a las peticiones de los clientes. “Si no tenemos un disfraz lo hemos buscado, y hemos tenido personas trabajando con nosotros haciendo arreglos”, explica su titular.
Los padres de Llasera fundaron la tienda en Balàfia a principios de los años 70, ya con el nombre de La Festa, y poco tiempo después se mudaron a la plaza Ricard Viñes.
El dueño recuerda que “he estado en la tienda desde los 15 años, mis padres me lo enseñaron todo y vi que me defendía bien”, así que cogió las riendas del negocio con la ayuda de su mujer cuando se trasladaron al local de Príncep de Viana para adaptarse a la normativa de venta de petardos. “En este momento estoy solo, no encuentro a nadie y no hay relevo, por lo que he optado por cerrar”, lamenta Llasera.
La clientela de La Festa ha sido fija y permanente a lo largo de los años, “de padres a hijos”, según explica su propietario. “Todos me preguntan lo mismo ahora: ¿qué haremos sin ti?, y les respondo que me pueden llamar si necesitan alguna cosa”, asegura. La mayoría de los clientes de la tienda han sido familias y grupos, y también ha servido productos para fiestas mayores a muchos ayuntamientos de la comarca. “Es una pena tener que cerrar por la edad, pero ha sido un orgullo”, explica.
Llasera colgó carteles que anunciaban el traspaso hace unos meses, y explica que están llamando más desde que han empezado las obras de la estación de buses, sobre todo. “Se nota que hay interés”, afirma.