ENSEÑANZA INNOVACIÓN
Centros educativos de Lleida reducen los conflictos y el absentismo con diálogo y empatía en lugar de castigos
En Lleida, 51 se han formado en “enfoque restaurativo global” que impulsa Educación para aplicar estas prácticas
Encuentro de 200 profesionales de escuelas de toda Catalunya que ya lo aplican
Practicar el diálogo, la escucha activa y la empatía para solucionar conflictos entre alumnos, en lugar de buscar culpables y aplicar castigos, cómo expulsiones. Este es el principal objetivo del “enfoque restaurativo global” que practican colegios como el Santa Maria de Gardeny, que ayer acogió un encuentro de setenta centros de Catalunya que llevan a cabo estas prácticas y que reunió a doscientos profesionales.
El director de esta escuela, Xavier Aran, afirmó que aplican técnicas restaurativas desde hace dos años y han logrado reducir mucho tanto la conflictividad, que acababa en expulsiones, como el absentismo. Señala que antes, con tres incidencias se expulsaba al estudiante, pero eso no funcionaba para recorregir su conducta. Ahora, en aplicación del “enfoque restarurativo”, han habilitado “rincones de calma” a los que llevan a los alumnos cuando protagonizan un conflicto, donde tienen objetos antiestrés y pueden calmarse.
Después, escuchan por separado a todos los implicados de forma confidencial (agresor, agredido y testigos) y los juntan de nuevo cuando están preparados. Responden “preguntas restaurativas” que se centran en que expliquen qué ha pasado desde su punto de vista, cómo se han sentido, qué necesitan para seguir adelante, cómo ha afectado su acción y qué pueden hacer para repararla, siempre de una forma no punitiva.
Como mucho, se encargan a los alumnos trabajos comunitarios en el centro, como ayudar en el comedor o tareas de limpieza. En algunos casos los estudiantes firman un ‘contrato’ con el centros, a veces también lo rubrican las familias, comprometiéndose a no repetir ese conflicto.
Santa Maria de Gardeny
Claudi Vidal, director de los servicios territoriales de Educación en Lleida, subrayó que este programa de innovación que promueve el departamento tiene como objetivo “la resolución pacífica de los conflictos en los centros a través del diálogo y el trabajo comunitario”. Detalló que el programa consta de una primera fase de formación de profesionales de los centros y los que quiere profundizar desarrollan el proyecto, en el que “es fundamental trabajar la educación emocional y la resolución de conflictos para dotar de herramientas a los alumnos para su futuro personal y profesional”.
La idea es convertir una situación conflictiva en un aprendizaje para los estudiantes y también “promover la autogestión como herramienta que favorece la resolución integral de conflictos”.
Las claves
- El programa de “enfoque restaurativo global” consta de una formación de 30 horas que se ofrece a centros de Primaria y de Secundaria, de adultos y de educación especial. En Lleida se han formado 51, según Educación. Después, pueden desarrollar el proyecto.
- Esta metodología consiste en aplicar una resolución pacífica de los conflictos escuchando a todos los implicados (agresor, agredido y el entorno que ha sido testigos), sin buscar culpables y sin tomar directamente medidas punitivas. Se escucha de forma activa a todas las partes y se trabaja qué se puede hacer para reparar su acción
- La idea es que de cada conflicto se obtenga un aprendizaje y dotar a los estudiantes de herramientas para que puedan autogestionarlos.
- En Catalunya existen cinco redes de centros educativos con este programa en las que comparten experiencias. Ayer, 200 profesionales de 70 centros que desarrollan este proyecto se reunieron en el colegio Santa Maria de Gardeny, que lo aplica desde hace dos años.