LLEIDA
La Paeria de Lleida derriba la casa de Magraners que se cayó y desaloja un bloque del Barri Antic
La primera colapsó parcialmente a principios de mes y la arquitecta municipal decretó su ruina económica al ser inviable rehabilitarla
El otro se incendió en abril y el consistorio ha realojado a sus residentes
El ayuntamiento ha derribado de forma subsidiaria la casa de Magraners que se derrumbó parcialmente a principios de mayo tras declararla en ruina económica al ser inviable su rehabilitación. El inmueble está situado en el número 21 de la calle Martos y el pasado 8 de mayo colapsó parcialmente y un hombre de 57 años de edad resultó herido de gravedad al quedar atrapado bajo los escombros. Fue rescatado por los Bomberos, mientras que otras dos personas, los padres del herido, fueron evacuados del inmueble ilesos al encontrarse en una estancia más apartada del derrumbe. Ese mismo día la arquitecta municipal declaró el edificio en ruina inminente dado que “las patologías existentes no hacen viable la posibilidad de rehabilitación del inmueble, ya que serían necesarios trabajos de una veritable reconstrucción de todo el edificio”.
A raíz de esta situación, el ayuntamiento declaró el bloque en ruina e informó a los propietarios de la casa, una particular, que debían proceder a su derribo. Cinco días después, la empresa B. Biosca SL informó al consistorio que la demolición costaría 25.400,5 euros IVA incluido. Al día siguiente, la titular de la casa autorizó que la Paeria procediera a su demolición de forma subsidiaria, es decir, que los trabajos los encarga el consistorio pero después pasará la factura a su titular. Por todo ello, la Paeria autorizó iniciar la demolición de la casa el pasado día 14 y ayer los operarios de B. Biosca SL estaban ultimando los trabajos.
Por otro lado, el ayuntamiento ha ordenado clausurar el edificio situado en el número 4 de la calle Lamarca, en el Centro Histórico, después de que el pasado 11 de abril un incendio obligara a desalojarlo de forma preventiva. Los Bomberos y los Mossos d’Esquadra rescataron a cuatro personas, una de las cuales saltó desde un primer piso para escapar de las llamas y cuya caída fue amortiguada por los policías, que fueron los primeros en llegar al inmueble, situado en una calle muy estrecha del Centro Histórico.
Días después del incidente, el 6 de mayo, el ayuntamiento decretó la clausura del edificio y el realojamiento de las personas que residían en él. A su vez, imputó al titular de la vivienda incendiada, una sociedad mercantil, los 160 euros que costó cerrar todos los accesos del inmueble.