'Nuestra labor se ha devaluado'

Que la educación ha perdido prestigio con el paso de los años y que maestros y profesores tienen cada vez menos autoridad en las aulas es una percepción compartida entre la mayoría de los más de cien docentes leridanos que este año se jubilan y que ayer fueron homenajeados en la Seu Vella. “Nuestra labor se ha devaluado, debemos recuperar nuestra credibilidad e invertir más en educación”, valora Roser Soler, que empezó su carrera de maestra con 21 años en la escuela pública de Arbeca y ha trabajado los últimos diez en un centro de recursos pedagógicos. Otra leridana, profesora de Formación Profesional en el Torre Vicens durante los 35 años de su carrera, explica que la FP ha cambiado mucho porque hay más diversidad de alumnos y “muchas más especialidades, lo que es positivo, aunque se puedan perder un poco los contenidos más troncales”. Asimismo, considera que “hemos perdido autoridad, como en otras profesiones”. Soler valora que “la autoridad no era necesaria porque conectábamos con los alumnos y valoraban más nuestro trabajo”, pero coincide con la mayoría en que en la última década ha habido un cambio de actitud de muchas familias que afecta a los alumnos. “Algunos piensan que sus hijos lo hacen todo bien y acostumbran a escuchar solo una versión”, lamentan. Otra maestra añade que “antes había más imposición y ahora más libertad, se debería encontrar un punto medio”. Por otra parte, las docentes valoran positivamente los cambios en las formas de enseñar hacia métodos más participativos. Sin embargo, “que se eliminen las lecturas obligatorias [en Bachillerato] es un drama y una pérdida lamentable que dejará desempoderados a muchos estudiantes de las ramas científicas”, valoró Soler. La consellera de Educación, Anna Simó, asistió al acto para “agradecer personalmente todos sus años de dedicación al sistema educativo”, afirmó.