LLEIDA
Exculpan al dueño de un bar acusado de abusar de la hija de 6 años de un cliente
La Audiencia dice que no hay pruebas para condenarle y dicta su absolución
La Audiencia de Lleida ha absuelto al dueño de un bar de la Mariola acusado de abusar sexualmente de una de niña de seis años, hija de un cliente. El tribunal considera que los supuestos abusos no han quedado acreditados y, ante ello, aplica el principio procesal in dubio pro reo (ante la duda a favor del acusado). La vista oral se celebró el 3 de abril y la Fiscalía hizo una petición de seis años de cárcel mientras que la madre de la menor, que ejerce la acusación particular, elevó su petición hasta los 15 años por un delito continuado de abuso sexual a menor de 16 años. La sentencia no es firme y se puede recurrir ante el Tribunal Superior de Catalunya.
La madre de la niña –que estaba separada del acusado– interpuso una denuncia en 2021 después de que una monitora del comedor del colegio alertara de lo que decía la pequeña. “Hizo unos comentarios sexuales que no eran normales para una niña de su edad sobre lo que hacía con X (nombre del acusado). Además, su hermano dijo que ni él ni su padre habían sido y que había pasado en el bar”, afirmó en el juicio. Ante ello, alertó a los docentes, que se pusieron en contacto con la madre, que lo denunció ante los Mossos. En cambio, el acusado lo negó: “Nunca, jamás le hice tocamientos”. Por su parte, los psicólogos del departamento de Justicia aseguraron que la niña, pese a la dificultad del relato por su corta edad, “mostró indicadores de que alguna cosa había sucedido y tanto ella como su hermano lo focalizaban en el acusado”. En este sentido, afirmaron que “suele ocurrir que un niño sea víctima de abusos y no sea consciente de ello”.En la sentencia absolutoria, el tribunal argumenta que “no se llega a obtener ningún relato de la menor respecto de los hechos investigados”. Otra duda viene por el lugar y el momento, cuando el bar estaba abierto al público, por lo que “resulta difícilmente creíble”. En cuanto a los relatos que ofreció el hermano mayor de la niña –que supuestamente lo habría presenciado–, ha contado versiones muy distintas y, por ello, “no reviste la solidez suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia del acusado. (...) No afirmamos con ello que su testimonio sea inveraz, sino que el mismo no permite alcanzar la certeza objetiva”. Ante ello, el tribunal absueleve al acusado.