Salud pone fin a la gestión privada del Nadal Meroles

El departamento de Salud ha iniciado el proceso para que el hospital sociosanitario Nadal Meroles de Lleida pase a ser gestionado este año por la empresa pública Gestión de Servicios Sanitarios (GSS), que dirige el hospital Santa Maria y el de Tremp, así como de las dos residencias públicas de Balàfia. Salud ha comunicado por escrito a la sociedad que actualmente gestiona el centro, SAR Residencial y Asistencial Sociosanitaria (filial de DomusVi), que el 1 de octubre de este año finaliza la concesión que mantiene con el Servei Català de la Salut, propietario del inmueble. El Nadal Meroles, un centro de atención para pacientes de larga estancia y terminales situado en el número 41 de la calle Acadèmia, ha estado en manos de esta empresa desde que inició su actividad en diciembre de 2001.

El traspaso a GSS comportará la pertinente subrogación de todos los profesionales que trabajan, según afirma Salud. “Este cambio en favor de una entidad pública responde a la voluntad de la administración de realizar sus funciones de interés público con recursos propios, a la capacidad para organizar su propia gestión y a mejorar la sostenibilidad y la eficiencia del centro”, afirma el departamento.

La transferencia de este dispositivo a un gestor público da respuesta a una histórica demanda de sus profesionales, ya que la gestión del centro ha sido objeto de críticas por su parte y también por familiares de pacientes, que han denunciado falta de personal.El hospital ofrece atención a personas con necesidades de recuperación funcional, continuidad de cuidados complejos o en situación paliativa. Atiende una media de 550 pacientes anuales, que proceden tanto de los hospitales de agudos como de su domicilio o residencia. El centro dispone de 126 plazas de internamiento y 25 de hospital de día.

Balcells insiste en que no habrá “colapso” sanitario este verano

El conseller de Salud, Manel Balcells, insistió ayer en que este verano no habrá “colapso en los CAP” ni “problemas asistenciales de urgencias y emergencias”, y recordó que el presupuesto prorrogado de este año sumado al crédito que se ha pedido “es superior” al del año pasado. “No hay ninguna reducción de presupuesto ni recortes”, afirmó.

El hospital Arnau de Vilanova podría cerrar hasta 90 camas este verano a causa de la limitación presupuestaria que también llevó al departamento a pedir a algunos CAP que reduzcan las sustituciones por vacaciones de verano.