LLEIDA
El ayuntamiento de Lleida recurre a la vía penal para desalojar el antiguo mercado de la Mariola
Tras llevar meses instando sin éxito a sus propietarios a que lo hagan y lo tapien al ser “un peligro para la salud pública”
El espacio, sin actividad comercial desde hace años, tiene varias paradas okupadas
La Paeria ha decidido iniciar la vía penal para desalojar el antiguo mercado de la Mariola y poder tapiar todos sus accesos al ser “un peligro para la salud pública”. El alcalde así lo ha ordenado después de que la comunidad de propietarios del espacio, situado en los bajos del número 6 de la calle Venus, haya hecho caso omiso a las múltiples órdenes municipales que decretaban ejecutar estas medidas. Una portavoz municipal detalló que esta orden del alcalde ha llegado una vez recibida la decisión del juzgado de lo Contencioso –al que había recurrido inicialmente– considerando que la jurisdicción competente es la penal. “Los servicios jurídicos de la Paeria ya han presentado el escrito para solicitar medidas cautelares urgentes”, añadió.
El recinto lleva años abandonado y sin actividad comercial y los vecinos han denunciado varias veces su degradación y que buena parte de sus paradas están okupadas o alquiladas ilegalmente y en ellas pernoctan personas. La Guardia Urbana lo ha inspeccionado varias veces, comprobando su mal estado y que “algunas de las antiguas paradas están habilitadas como dormitorios”. Además, en octubre constató que había al menos cinco personas pernoctando en su interior desde hacía semanas. Entonces, la Paeria ordenó a la comunidad de propietarios, formada por más de una decena de titulares y entidades, su desalojo inmediato y cerrar las entradas. Sin embargo, hasta ahora no ha podido llevar a cabo esta actuación y desde la asociación de vecinos de la Mariola apuntan que el principal motivo “es que todavía queda gente viviendo en las paradas que, o bien se niega a irse, o alega que tiene un alquiler firmado”. A pesar de ello, desde la asociación reconocen que “el local no puede seguir en estas condiciones y se debería precintar y ver si más adelante se puede recuperar de algún modo”.
Además de las okupaciones, el ayuntamiento ha podido constatar que “la situación de suciedad e insalubridad se ha agravado, llegando a un punto que consideramos que existe un peligro para la salud pública”. En los múltiples informes municipales sobre su estado se detalla que hay filtraciones de aguas residuales que no han hecho más que agravarse en los últimos meses.
Después de una visita de la Guardia Urbana al mercado en marzo del año pasado, la Paeria ordenó en abril a los titulares que desalojaran el recinto, retiraran residuos y muebles viejos, así como que repararan las deficiencias. Hicieron caso omiso, y después de que la Urbana inspeccionara el lugar seis meses después e identificara a cinco personas durmiendo en cinco paradas diferentes del mercado, el ayuntamiento ordenó en octubre el desalojo de los okupas, precintar las paradas, tapiar los accesos y arreglar las deficiencias que ya constaban medio año atrás.