Salud cerrará finalmente 157 camas de hospitales de Lleida este agosto
Una de cada 4 del Arnau y Santa Maria y de la clínica Mi NovAliança, en la segunda quincena, y entre 99 y 129 el resto del verano
Personal eventual d’Infermeria de l’Arnau ha penjat cartells de protesta a la porta de l’hospital.
Los hospitales públicos de la región sanitaria de Lleida (Arnau y Santa Maria y el concertado Mi NovAliança) cerrarán 157 camas durante la segunda quincena de agosto. El conseller de Salud, Manel Balcells, definió ayer este período como “el punto máximo de vacaciones”, en el que Lleida tendrá en servicio 425 de las 582 camas hospitalarias públicas, un 73% del total. En junio se mantendrán todas operativas, y el primer cierre de 99 camas se llevará a cabo el 1 de julio. El 16 de julio se cerrarán 30 más, un total de 129, por lo que quedarán 453 disponibles (el 77,8%) hasta la segunda quincena de agosto, cuando se alcanzará el pico de 157 camas cerradas. En septiembre se recuperarán 28 y a mitad de mes se abrirán 11 más, de manera que el 16 de septiembre quedarán abiertas 464 (el 79,7%). Mientras, Salud no cerrará este verano ninguna de las 163 camas de la región del Alt Pirineu i Aran.
Los cierres de camas han sido habituales durante los veranos por las vacaciones del personal, aunque los dos últimos años solo se prescindió de unas pocas en Lleida, con el objetivo de recuperar la actividad atrasada por la pandemia y mitigar la alta presión en Urgencias. Profesionales del Arnau denunciaron la semana pasada que el hospital podría cerrar hasta 90 camas (3 plantas) este verano y que reducirá la actividad de los quirófanos, así como que no podránhacer nuevos contratos de sustitución a causa de las limitaciones presupuestarias. Por su parte, los centros de Atención Primaria del llano tendrán durante el verano 4 médicos, 19 enfermeras y 23 administrativos más con jornadas de 36 horas semanales durante un mes. En el Pirineo habrá un médico y una enfermera más. Este número no permite ni de lejos cubrir las sustituciones por vacaciones, por lo que los profesionales de los CAP deberán asumir los pacientes y tareas de sus compañeros.
En toda Catalunya, los cierres afectarán como máximo a una de cada cinco camas en agosto. Los refuerzos en los CAP serán de 253 profesionales, destinados sobre todo a los centros de la costa. Balcells admitió que solo se podrán hacer sustituciones en sitios “puntuales”, pero confió en que el incremento de actividad de los primeres meses del año no hará crecer las listas de espera a finales de año.
